Madrid
COMUNIDAD DE MADRID

Sólo uno de cada 200 pacientes de las urgencias reabiertas de Madrid necesita atención hospitalaria

De los pacientes que acuden a las urgencias extrahospitalarias que el Gobierno de la Comunidad de Madrid reabrió el pasado 27 de octubre, tan sólo un 0,44% termina necesitando atención hospitalaria.

De acuerdo con los datos de la Consejería de Sanidad del Ejecutivo madrileño liderado por Isabel Díaz Ayuso, ése es el escaso porcentaje de personas que, tras una consulta en estas urgencias extrahospitalarias, tienen que ser trasladadas a alguno de los hospitales de la Comunidad, traslado para el que se activa el SUMMA 112. Además, sobre el total de consultas que se atienden, más de la mitad, en concreto el 55%, son consultas de enfermería.

Después de la situación de «conflictividad laboral» – tras la convocatoria de huelga por parte de Amyts y la ruptura unilateral por parte del resto de sindicatos de los acuerdos alcanzados en la mesa sectorial para la puesta en marcha de esta red y hasta que se reconduzcan las negociaciones y la actual situación- provocada a raíz de la reapertura de estos centros de urgencias extrahospitalarias, el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) ha decidido que va a mantener abiertos los 80 centros, de los cuales, 46 disponen de médico, enfermero y celador, mientras que otros 34 tienen enfermeros, celador y equipos para la realización de videonconsulta con un facultativo de la misma zona asistencial.

Fuentes de la Consejería de Sanidad, encabezada por Enrique Ruiz Escudero, recuerdan que la Comunidad de Madrid lleva «meses» denunciando que el mayor reto al que se enfrenta el Sistema Nacional de Salud es la falta de profesionales y que estamos ante un auténtico problema de Estado que se tiene que abordar con modificaciones normativas nacionales a través de los ministerios de Sanidad y Educación.

«Faltan especialmente médicos de familia y pediatras, pero también geriatras, psiquiatras y un largo etcétera. Y ya llegamos tarde, porque las soluciones son a medio y largo plazo porque se tarda un mínimo de 10 años en formar a un profesional sanitario», apuntan.

El Gobierno de Ayuso se queja de que «no existe compromiso ninguno por parte del Gobierno de España para solventar esta situación que afecta a todas las comunidades autónomas».

Madrid prevé que en la próxima década 6.000 de los 17.0000 facultativos existentes en la región se irán por jubilación, lo que supone el 35% de la plantilla actual. Además, en Enfermería se estima que 5.000 se jubilarán en ese mismo periodo de tiempo, es decir, el 23%.

Para el Ejecutivo de Ayuso la solución para atraer más especialistas a la sanidad española pasa por «facilitar el acceso a la universidad a más estudiantes al Grado de Medicina».

Además, considera necesario «agilizar la homologación de los profesionales extracomunitarios y reconocer los títulos de especialistas», así como que el Ministerio de Sanidad impulse la «desburocratización de las consultas y la reducción de trámites administrativos por parte de los médicos de familia».