Madrid
PSOE

Lobato estudió en un colegio concertado como los que su nº 3 ataca por ser «hervidero» de votos del PP

El candidato del PSOE en Madrid estudió en el Colegio Salesianos El Pilar

Lobato como Sánchez: tira de socialistas para un vídeo en el que admite que no le conoce «ni el Tato»

El PSOE quiere dejar a 50.000 alumnos de Madrid sin becas hasta después de las elecciones del 28-M

El candidato del PSOE a las elecciones autonómicas, Juan Lobato, estudió en un colegio concertado, mientras el que ocupará el tercer puesto en su lista electoral, Esteban Álvarez, considera que este tipo de educación es un «hervidero» de votos del Partido Popular (PP).

En concreto, Juan Lobato estudió 14 años en el colegio Salesianos El Pilar de Soto del Real, un centro concertado y religioso ubicado en el municipio del que posteriormente sería alcalde de 2015 a 2021.

Los Salesianos es una congregación de religiosa perteneciente a la Iglesia Católica, fundada por San Juan Bosco en 1859 en Turín y su misión es «la educación y la evangelización de los jóvenes». En España hay 995 salesianos (SDB) y 733 salesianas (FMA). Ambas congregaciones dirigen 138 colegios en los que trabajan 6.562 profesores y cuentan con 97.000 alumnos. A éstos hay que sumar los 61 centros de Formación Profesional, donde se forman 25.800 alumnos atendidos por 2.000 profesores.

Así, a pesar de que el cabeza de lista del PSOE para los próximos comicios del 28M es un alumno de un colegio concertado de esta congregación, su nuevo número 3, que es presidente de la Asociación de Directores de Institutos Públicos de Madrid (Adimad), no es en absoluto partidario de los colegios concertados, es decir, centros privados cuyos titulares han suscrito un concierto educativo con la Administración.

En una reciente entrevista en el diario Público, Esteban Álvarez criticaba la supuesta «supremacía» que, a su juicio, concede el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a los centros educativos concertados y se comprometía a que el PSOE no alimentaría «el negocio educativo» y cumpliría la ley.

En este sentido, apuntaba a que las escuelas de financiación pública terminen con «malas prácticas» como «el copago» o la «segregación por sexos». Según Álvarez, el Ejecutivo del PP ha beneficiado a ciertos colegios «por ideología» y lamenta que «la enseñanza concertada se haya convertido en un hervidero de votos del PP».

Álvarez preside la Asociación de Directores de Institutos Públicos de Madrid (Adimad), una organización que se dedica a la «defensa y desarrollo de la enseñanza pública» así como a la «promoción y mejora de la calidad de la enseñanza», además, ostenta la «representación de los directores de instituto ante la Administración y organizaciones educativas».

De acuerdo con los datos del Gobierno de la Comunidad de Madrid, más de 356.200 estudiantes asisten a alguno de los 558 centros concertados de la región, es decir, acogen al 29% del alumnado. En su mayoría cursan la etapa de Educación Primaria (42%) seguida de Secundaria (31%).

Díaz Ayuso anunció el pasado mes de febrero que su Ejecutivo va a incrementar un 15% la inversión en los centros educativos concertados, en concreto, para las partidas para gastos de funcionamiento y para la contratación de personal no docente.

Además, informó de la tramitación de la licitación de dos nuevos colegios concertados en Madrid: los primeros desde 2013. Uno en la zona de Valdebebas, en el distrito de Hortaleza, con 18 aulas de Segundo Ciclo de Educación Infantil, 36 de Primaria y 24 de Secundaria; y el otro, en Vallecas, con 12 aulas de Infantil, 24 de Primaria y 16 de ESO.

Por su parte, Juan Lobato, que estudió en un colegio concertado -aunque lleva a sus hijos a uno público-, es partidario de la libertad de elección de los padres de llevar a sus hijos al colegio que mejor les parezca, sea público, privado o concertado.

Sin embargo, al mismo tiempo, según explicó en una entrevista en Vozpopuli en 2021 como socialista cree que los colegios públicos deben ser «catedrales» y tener «las mejores instalaciones, los mejores profesores, los mejores refuerzos» de tal forma que, por razones de calidad, «toda la población podría optar por la pública». «A partir de ahí, quien decide llevar a su hijo a la concertada está haciendo bien, es su trabajo y responsabilidad. Pero quien lo tiene que hacer bien ahora son los políticos y lograr una educación pública de la máxima calidad», concluyó.