Madrid
Colegios de Madrid

Giro de 180º en los colegios de Madrid: la medida que cambiará la vida a los padres y será muy pronto

La Comunidad de Madrid ha anunciado una medida que cambiará la dinámica de muchas familias a partir del próximo curso escolar. En concreto, será a partir de septiembre, cuando los colegios públicos de la región darán un giro radical a su horario por las tardes, ya que abrirán las puertas más allá del horario lectivo.

Durante años, muchas familias han vivido con el reto de conciliar los horarios escolares con sus obligaciones laborales. Por este motivo, al acabar las clases, muchos padres buscan alternativas para sus hijos, en forma de actividades extraescolares, o que se queden al cargo de los abuelos. Sin embargo, todo eso podría cambiar muy pronto en Madrid con la iniciativa Patios abiertos, que apuesta por hacer de los colegios espacios más vivos, útiles y abiertos al barrio. Se trata así de un intento de transformar la escuela en algo más que un lugar de aprendizaje académico, para convertirla en un centro de vida comunitaria. Un sitio seguro donde los niños puedan jugar, socializar, leer o practicar deporte cuando terminan las clases, sin necesidad de que sus familias se rompan la cabeza buscando dónde dejarlos por las tardes.

Giro de 180º en los colegios de Madrid

A partir del curso 2025/2026, los colegios públicos de Madrid abrirán por las tardes, más allá de la jornada lectiva habitual. Se trata de una medida que permitirá a los alumnos (y también a otros niños del barrio, aunque estén matriculados en otros centros) acceder a los patios, pistas deportivas y bibliotecas escolares para disfrutar de su tiempo libre en un entorno conocido y protegido.

La idea parte de una colaboración entre la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos, que serán los encargados de gestionar y decidir qué espacios abrir, en función de las necesidades de cada municipio. Aunque se prevé que las pistas deportivas y bibliotecas sean las zonas más utilizadas, cada consistorio podrá adaptar el proyecto a su realidad local.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha sido la encargada que ha dado a conocer esta iniciativa en el marco del balance de su gestión a mitad de legislatura. Desde el Gobierno regional se ha subrayado que la intención es clara: transformar los patios y bibliotecas escolares en una prolongación del espacio urbano, algo así como una especie de plaza del barrio donde los menores puedan jugar, leer, relacionarse o simplemente disfrutar de la tarde en un ambiente que sea completamente seguro y familiar.

Quién se hará cargo de los niños

La idea es sin duda interesante e innovadora, pero seguramente, una de las preocupaciones que puede surgir al abrir los colegios fuera del horario habitual es, sin duda, la seguridad. Muchos padres se preguntarán ¿Quién se encargará de vigilar a los menores? ¿Cómo se controlará el acceso? La Comunidad de Madrid ha previsto todo esto: se ofrecerán ayudas económicas a los ayuntamientos para que puedan contratar al personal necesario. Monitores y supervisores estarán presentes para garantizar que el uso de las instalaciones sea adecuado, ordenado y, sobre todo, seguro.

Este control se centrará en puntos clave como las entradas y salidas, y se vigilará que los niños que acceden estén dentro del rango de edad correspondiente al alumnado del centro.

Una iniciativa que se aplicará también en días no lectivos

Otra de las grandes novedades del plan Patios abiertos es que no se limitará únicamente a las tardes del calendario lectivo. Algunos colegios también podrán abrir sus instalaciones durante días no lectivos: jornadas puntuales al inicio del curso, vacaciones de Navidad o Semana Santa. Esto representa un verdadero alivio para muchas familias que no siempre tienen opciones de conciliación durante esos días sueltos en los que no hay clase, pero los padres siguen trabajando.

En lugar de depender de abuelos, canguros o soluciones improvisadas, esta medida ofrecerá una alternativa segura, educativa y gratuita en el mismo espacio escolar al que los niños ya están acostumbrados. Además, los ayuntamientos podrán diseñar programas específicos para esos días, con actividades culturales, deportivas o de refuerzo escolar, según las necesidades y recursos de cada centro.

Con esta iniciativa, la Comunidad de Madrid lanza un mensaje claro: educar no es sólo enseñar contenidos, sino también cuidar los entornos donde los niños crecen. Apostar por patios abiertos, bibliotecas vivas y centros que se integran en la vida cotidiana es apostar por una infancia más feliz y por una ciudad más habitable.

Por este motivo, a partir del mes de  septiembre, muchas tardes dejarán de ser un quebradero de cabeza para los padres y se convertirán en una oportunidad para que los niños jueguen, lean o simplemente compartan tiempo en un lugar seguro en los colegios de Madrid. El reto ahora está en la implementación, en que los ayuntamientos se impliquen y en que los recursos lleguen a tiempo. Pero si todo avanza según lo previsto, este pequeño gran cambio puede ser el comienzo de una nueva alternativa para que los niños tengan un lugar en el que esté cuidados, más allá de su jornada escolar.