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Economía
Okupación

Dos ancianos van al médico y aprovechan su ausencia para okupar su casa: así han logrado los vecinos impedirlo

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Los okupas se sienten con tal impunidad que ya hasta se permiten ser violentos. Aun así todavía logran sorprendernos con sus acciones. Por ejemplo, una mujer en Getafe no sólo aprovechó la ausencia de unos ancianos para okupar la vivienda, sino que fue ella misma la que llamó a la policía.

Los hechos ocurrieron en Getafe donde una pareja de ancianos abandonó su casa para ir al médico. La sorpresa fue que una okupa aprovechó para entrar en la vivienda.

La mujer lo tenía todo pensado, ya que fue ella misma la que avisó a la policía. ¿Por qué? Por increíble que parezca esto habría sido vital para quedarse en la propiedad si no llega a ser por la rápida intervención de los vecinos.

Dos ancianos van al médico y les intentan okupar la casa

Según ha informado Telemadrid, los hechos ocurrieron en Perales del Río en Getafe a mediados de marzo. Los protagonistas de la historia fueron Maruja y Argemiro, de 80 y de 93 años.

En esas fechas tuvieron que abandonar la vivienda para ir al médico y pasaron la noche en casa de uno de sus sobrinos. La sorpresa se produjo cuando una vecina les avisó de que habían okupado la propiedad.

Aprovechando su ausencia, una mujer se había colado en la casa con un plan perfectamente trazado. Lo primero que hizo fue llamar a la policía fingiendo ser una vecina y pedir comida a domicilio.

Puede parecer que no tiene sentido, pero es una estrategia definida. Lo que pretendía era demostrar que ya llevaba un tiempo prolongado en la casa. Es decir, que había establecido morada.

De hecho, cuando llamó a la policía insistió en que la okupa llevaba una semana y con la comida a domicilio, lo que quería era un ticket de compra que acreditase su estancia.

La rápida intervención de los vecinos evita una okupación en Getafe

La okupa llegó a presentarse a una vecina como una nueva inquilina, pero los vecinos notaron  que algo raro estaba pasando, así que se pusieron manos a la obra.

Gracias al aviso a Maruja, Argemiro y a la policía todo quedó en un susto. La pareja de ancianos pudo corroborar que habían vivido en esa casa desde hace muchos años.

Ahora quedaba desokupar la casa y no iba a ser fácil. La okupa exigió una cantidad de entre 15.000 y 20.000 euros para marcharse, pero los jubilados no cedieron al chantaje.

Gran parte de la culpa la tuvieron los vecinos, que se personaron en la puerta de la vivienda para presionar a la okupa y que se marchase. Creen que la mujer proviene de la Cañada Real y que podría pertenecer a una mafia que luego vende la propiedad a familias vulnerables.

El maquiavélico truco de los okupas para evitar el desalojo

Esto no es un caso aislado, sino que demuestra cómo los okupas están mejor preparados que los propietarios y ya conocen perfectamente la letra pequeña de la nueva ley. De hecho, ya la están usando a su favor.

Por ello, una vez superan el plazo de 48 horas en que la policía puede desalojarlos sin orden judicial, empiezan los trucos para retrasar el juicio y el desahucio.

Por ejemplo, pueden presentar falsos contratos de alquiler, tickets de comida para intentar demostrar que siempre han vivido allí, testigos falsos o hacer lo posible para que no les puedan localizar.

Si a eso le sumas que la saturación del sistema judicial español ha provocado que hasta los juicios rápidos se retrasen, la realidad es que los desahucios exprés contra los okupas siguen siendo la excepción.