Madrid
Ayuntamiento de Galapagar

Podemos e IU rompen entre insultos en el pueblo del casoplón de Iglesias y Montero

La coalición de Podemos e Izquierda Unida no funciona ni el pueblo donde viven Pablo Iglesias e Irene Montero. Así se desprende de la ruptura de ambos partidos que han anunciado este miércoles en Galapagar. En un comunicado al que ha tenido acceso OKDIARIO las dos formaciones se han separado a pesar de que desde hace casi dos años compartían grupo municipal.

Las acusaciones son muy duras. La concejal Celia Martell López de Soria (IU) acusa a Raquel Almendros (Podemos), de «actitudes intransigentes, de desprecio por parte de los miembros de ese espacio político». «Sin duda alguna, son una falta de respeto para los y las votantes que confiaron en nosotras», señalan desde las filas de Alberto Garzón.

Apuntan que «hemos visto cómo se ha querido callar la voz de nuestra concejala, Celia Martell, y por tanto de nuestra asamblea». «En el Pleno del Ayuntamiento se ha impedido escuchar nuestra voz en cosas tan importantes como los presupuestos, el estado del municipio, en la comparecencia del alcalde sobre los Servicios Sociales solicitada por nuestra asamblea, en los diferentes puntos de los plenos, ruegos y preguntas y, por último, en mociones (con posiciones coordinadas con la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, la Asociación Itaca CSA o Ecologistas en Acción)», denuncian. Una de esas mociones sería la de frenar el despliegue en la localidad de la red 5G por insegura, según defienden.

En este mismo sentido, señalan «vulneraciones» en «el funcionamiento del grupo municipal impedido en diversas ocasiones nuestra intervención en el pleno, la realización de preguntas en comparecencias o incluso presentar preguntas y mociones».

Exponen que cuando decidieron presentarse unidos a las últimas elecciones en la coalición Unidas por Galapagar, lo hicieron para «aunar fuerzas y poder compartir espacios de reflexión y trabajo conjunto». «Pero poco a poco, hemos visto cómo la alegría con la que decidimos presentarnos a las elecciones conjuntamente ha ido mermando», relatan. «Nos hemos encontrado muchas piedras en el camino dentro de nuestra coalición, y eso trae como consecuencia, la inviabilidad de este proyecto político», censuran.

«En definitiva, Izquierda Unida Galapagar expone que el clima de desencuentro ha ido agrandando las diferencias políticas entre las formaciones que componen la coalición, inhabilitando las vías para solventarlas», agregan en dicho comunicado.

Ahora la concejal de IU Galapagar pasará al Grupo Mixto con varios ex miembros de Vox y la ex edil de Servicios Sociales que dejó el Gobierno municipal tras una sonora bronca con el PSOE. En este punto, los de Alberto Garzón consideran que «seguir en solitario nos permitirá volver a ejercer nuestro derecho político de participación y que, de esta manera, nuestros y nuestras votantes vuelvan a encontrar representadas sus ideas en el Pleno Municipal».

Respaldo del aparato

Aunque cabría pensar que es una rabieta de IU a nivel local que no cuenta con el respaldo del aparato, el líder de IU Madrid apoya la decisión. Aun sabiendo el desgaste que provoca una ruptura de las dos formaciones que conforman Unidas Podemos en una localidad tan señalada como Galapagar, afirman que «no ha sido posible superar el conflicto».

Alberto Garzón junto a Celia Martell López de Soria, líder de IU Galapagar. (Foto: IU)

«Llegamos a este punto y a esta decisión con muchísimo pesar, se ha intentado superar el conflicto con todos los medios a nuestro alcance, pero no ha sido posible», ha afirmado Álvaro Aguilera, coportavoz de la federación madrileña de IU y líder del PCM (el Partido Comunista de Madrid).

“Se trata de una medida drástica y traumática que nuestra asamblea en Galapagar ha tomado empujada por la situación”, agrega la también coportavoz, Carol Cordero. “Continuamos apostando inequívocamente por la unidad, pero por supuesto, esa unidad debe ser facilitada, apoyada y cuidada por todas las partes”, sostienen. “Esperamos que al menos esta experiencia nos proporciones indicaciones para mejorar el trabajo de unidad de las fuerzas progresistas en el futuro”, finaliza Aguilera.

Raquel Almendros, edil de Podemos Galapagar.

Subida de sueldos

Por su parte, IU denuncia que «no se dan las condiciones» para superar una «serie de conflictos enquistados» dentro del espacio «impidiendo el desarrollo de una política municipal» al servicio de los vecinos. Afean un supuesto «incumplimiento sostenido de las formas adecuadas de funcionamiento», traducidas en un «bloqueo constante» a las posiciones y el trabajo de IU en la confluencia.

Los de Alberto Garzón apuntan que los desencuentros tienen un «un ejemplo claro» en la «diferencia de voto en cuanto a la subida de sueldo de los portavoces de la oposición». Sostienen que IU consideraba que para sueldo de media jornada 900 euros públicos era suficiente pero Podemos lo quería subir a 1.200 euros. «Nos parecía una subida excesiva más aún viendo la situación social provocada por el Covid-19 y por eso propusimos una enmienda», censuran.