Sentencia en Fuenlabrada

Condenado un apoderado de Podemos por tratar de impedir el voto a un simpatizante de Vox

El apoderado de Unidas Podemos rompió con actitud desafiante una papeleta de Vox ante un votante frente a la urna

Podemos Vox Isidro Sánchez, condenado por coacciones.
Isidro Sánchez, condenado por coacciones.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Fuenlabrada ha condenado a un apoderado de Unidas Podemos por tratar de impedir el voto a un simpatizante de Vox en las últimas elecciones generales, celebradas el pasado 10 de noviembre. Se trata de un fallo judicial fechado a 6 de noviembre de 2020 que ahora hace público OKDIARIO.

El juez Fernando Orteu ha condenado a Isidro Sánchez por un delito de coacciones por el artículo 172.3 del Código Penal. Tendrá que afrontar «la pena de dos meses de multa, con cuota diaria de 6 euros y responsabilidad personal del artículo 53 del Código Penal para caso de impago». En definitiva, una sanción de 360 euros por un delito cometido en plena jornada electoral. Además, deberá afrontar el pago de las costas que suponga la causa.

La sucesión de hechos fue la siguiente, según se recoge como probado en el fallo judicial: «Resulta probado que Alberto [votante de Vox] se encontraba, en compañía de su hijo menor de edad, en el colegio CEIP Rayuela de esta localidad para ejercer su derecho a voto. Cuando fue a escoger la papeleta del partido político Vox e introducirla en el sobre correspondiente, Isidro Sánchez, apoderado de Unidas Podemos y que se encontraba delante de él, cogió la papeleta siguiente del mismo partido para, a continuación, dirigirse a la mesa correspondiente rompiéndola a medida que se marchaba», explica el juez. La Justicia determina que esa actitud del militante de Podemos estaba fuera de lugar.

El testimonio del afectado es muy claro. «Estaba cogiendo la papeleta. De repente el hombre se pone a mi lado y rompe una papeleta de Vox con actitud desafiante», expone el afectado en conversación telefónica con este periódico. Prefiere mantener su anonimato porque teme represalias. Padre de familia y esforzado trabajador del sector comercial nunca pensó verse en esta situación. «Nunca me había planteado entrar en política pero, tras este episodio, me lo estoy pensando para evitar que esta gente tenga el poder», afirma. «No quiero ninguna indemnización. En caso de recibir algo, lo donaría a un comedor social», agrega.

Fallo judicial que desvela OKDIARIO. (Clic para ampliar)

En este mismo sentido, el fallo judicial establece que el encontronazo provocó que Alberto dudara «de la oportunidad y conveniencia de votar a tal partido». «Finalmente ejerció su derecho a voto en la mesa electoral designada para ello. A continuación, se dirigió hacia el apoderado de Podemos para preguntarle el porqué de su proceder», añade. El condenado respondió: «Porque me da la gana. Conozco la Ley Electoral y puedo hacerlo. He roto una papeleta de Vox para hacer una boquilla para un cigarro».

«¡A Vox lo ataco!»

A continuación, este militante morado «exigió a Alberto el abandono de la sala al haber ejercido su derecho a voto». Al ver la situación se llamó a la Policía Nacional y ya en ese momento Isidro Sánchez se mostró fuera de sí. «No estoy de acuerdo con Vox, ¡a Vox lo ataco!». Todo ello mostrando su acreditación como apoderado morado. Así lo confirmaron los diferentes testigos en la vista judicial a la que el propio acusado ni se presentó.

«En el presente caso, con los medios probatorios practicados en el Plenario se ha demostrado la veracidad de los hechos denunciados, pues la declaración de Alberto ha sido ratificada por la testigo imparcial que es la presidenta de mesa electoral en la que debía ejercer el voto y que, de forma clara y terminante, ratifica íntegramente la declaración en cuanto a cómo acaecieron los hechos y a la participación en los mismos de Isidro Sánchez», destaca el juez.

Finalmente, se le declara culpable del «delito leve» como «responsable en concepto de autor directo, material y voluntario, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 27 y 28 del Código Penal». «En este caso es evidente que la conducta del denunciado encaja en el tipo penal de coacciones pues Isidro, con su actuar, intimidó a Alberto con el ánimo de impedir a éste que hiciera lo que la ley no sólo no prohíbe sino que permite expresamente, en concreto Isidro intentó evitar el voto por Alberto a un determinado partido de ideología completamente opuesta a aquel del que resultaba apoderado, proceder éste totalmente reprochable desde el punto de vista penal a la vista del tenor del precepto por el que se ha formulado acusación», concluye.

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