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Adiós a uno de los supermercados más conocidos de Madrid: está a punto de cerrar sus puertas y no hay vuelta atrás

A  pesar de que la oferta de supermercados en Madrid es amplía, lo cierto es que algunos de ellos se han convertido en referentes para llenar el carro de la compra todas las semanas, especialmente para quienes viven en las zonas en las que se ubican. Y uno de estos, es el Alcampo del Paseo de la Ermita del Santo en pleno distrito de La Latina y que, tras 20 años de actividad acaba de cerrar sus puertas.

Fue el pasado domingo 9 de noviembre cuando este Alcampo que muchos vecinos lo conocían como el Alcampo de la Ermita cerró sus puertas para siempre. Y ya no hay vuelta atrás. La noticia empezó a circular entre los propios clientes y luego con la confirmación oficial de la cadena. Algo que habrá sorprendido a muchos, y más si tenemos en cuenta que el cierre de este supermercado nada tiene que ver con el ERE general que Alcampo lleva meses aplicando. En esta ocasión, el motivo es mucho más directo: el centro comercial va a ser derribado por completo para dar paso a la reforma urbanística de toda la zona de la Ermita del Santo. Era un proyecto del que se hablaba desde hace años y que, por fin, se ha puesto en marcha. Pero también es cierto que con este cierre, Madrid pierde uno de los supermercados más veteranos de la cadena en la capital. Y el barrio, uno de sus puntos de referencia.

Adiós a uno de los supermercados más conocidos de Madrid

El cierre de este Alcampo, uno de los supermercados más conocidos de Madrid se ha producido cuando la cadena vive precisamente, un plan nacional y que tiene a más de 500 empleados pendientes de un ERE y varias decenas de tiendas con su futuro en el aire. Por ello, tal vez creas que el adiós al de la Ermita del Santo tenga que ver, pero lo cierto es que no ya que la decisión de cerrarlo se produjo en cuanto el Ayuntamiento dio luz verde a la transformación urbanística de toda la zona.

De hecho, ya hace tiempo que los vecinos de la zona saben que el centro comercial en el que estaba este Alcampo va a desaparecer. No se trata de una reforma parcial ni un lavado de cara. El edificio completo va a ser derrumbado, lo que afecta no sólo al Alcampo recién cerrado, sino al resto de tiendas, también un gimnasio y una bolera que aún resisten aunque todo apunta que las obras comenzarán en 2026.

El supermercado estaba en el Paseo de la Ermita del Santo, a la altura del Puente de San Isidro, una zona muy transitada y con mucha vida de barrio. Justo por eso el impacto del derribo será grande: todo el entorno quedará en obras durante meses y el edificio actual desaparecerá por completo para dar paso al nuevo desarrollo urbanístico. Un plan que no es pequeño, precisamente. Se actuará sobre cerca de 70.000 metros cuadrados, con viviendas nuevas (entre 530 y 600, de las que unas 150 serán de protección), zonas verdes, calles peatonales, espacios para comercios y una plaza pensada para uso vecinal. También está prevista la reubicación del Teatro Goya y la construcción de instalaciones deportivas, incluida una piscina cubierta.

Por el momento no hay fechas concretas para saber cuándo comenzará a aplicarse el plan, pero como decimos, todo apunta a que se hará en 2026, así que faltando poco más de mes y medio para la llegada del nuevo año, era del todo esperar que el cierre de este mítico Alcampo fuera más pronto que tarde, dejando al barrio huérfano de su supermercado más querido y antiguo.

Qué pueden esperar los trabajadores ante el ERE de Alcampo

Aunque como ya hemos explicado, el cierre de la Ermita del Santo no forma parte directamente del listado de tiendas afectadas por la reestructuración nacional, sí queda englobado en ese mismo contexto. Alcampo tiene en marcha un ERE para más de 500 empleados y una reorganización interna que busca adaptarse a los nuevos hábitos de consumo. Esto incluye optimizar espacios, reducir costes y concentrar actividad en tiendas consideradas más rentables.

De este modo, para los trabajadores, el escenario sigue siendo incierto. La empresa ha trasladado que priorizará la recolocación dentro de la región, pero cada caso dependerá del proceso individual del ERE. En prácticamente todos los cierres recientes la compañía ha intentado buscar ubicaciones alternativas, aunque no siempre ha sido posible.

Pero en esta ocasión, el supermercado ya se despidió este domingo pasado. Y lo hizo casi sin celebraciones, sin actos públicos y sin grandes anuncios. Bajó la persiana como tantos otros comercios que un día forman parte del paisaje diario y, al siguiente, dejan un vacío difícil de llenar. Lo que llegue después dependerá del avance de un proyecto urbanístico que, por ahora, sólo ha mostrado su primera consecuencia visible: el adiós a uno de los supermercados más reconocibles del barrio y de Madrid.