La medida estrategia de los Reyes en sus felicitaciones de Navidad

Como cada mes de diciembre, una de las cuestiones más esperadas es la tradicional felicitación de Navidad de la Familia Real. Suele ser entre la primera y la segunda semana del último mes del año cuando el Palacio de la Zarzuela comparte la imagen elegida por los Reyes para felicitar las fiestas y cuyos protagonistas suelen ser, o bien la Familia Real al completo, o bien solo la princesa Leonor y la infanta Sofía, dependiendo del año.

En esta ocasión, como era de esperar, los Reyes han escogido una fotografía de uno de los días más importantes de la vida de la princesa Leonor, en concreto, del día en el que cumplió la mayoría de edad. La imagen muestra a don Felipe y doña Letizia flanqueando a la princesa Leonor y a la infanta Sofía y aunque es una fotografía en la que se aprecia cercanía y familiaridad, no deja de tener carácter institucional. Algo que ya ha ocurrido en otras ocasiones.

Y es que, desde que don Felipe asumiera la jefatura del Estado en el año 2014, la elección de las imágenes para la felicitación de Navidad ha estado muy estudiada, incluso se puede apreciar una marcada estrategia, más allá de la lógica evolución natural de sus protagonistas.

Fechas clave vs imágenes familiares

Las felicitaciones oficiales de la etapa de don Felipe y doña Letizia como príncipes de Asturias tenían un carácter más privado y familiar. Salvo el ‘christmas’ del año 2005, tras el nacimiento de la entonces infanta Leonor, que pertenecía a una sesión de fotos con motivo de la presentación de la heredera, y la de 2012, extraída de otra sesión del 40 cumpleaños de doña Letizia, el resto de instantáneas pertenecían a momentos más íntimos. Entre ellas, por ejemplo, destacaba la visita de la familia al Museo del Prado en 2013, posando en el jardín en 2007 o en un salón de su residencia en 2011.

A partir de 2014, don Felipe asumió la jefatura del Estado y ese mismo año se recurrió a una fotografía de la proclamación, en concreto, de la Familia Real a las puertas del Congreso de los Diputados, acompañada de un mensaje manuscrito más extenso de lo habitual. Una imagen simbólica para un año simbólico, al igual que en esta Navidad. Desde entonces y hasta este 2023, justo un año antes de que se cumplan diez años del reinado de Felipe VI, se ha ido alternando con más o menos regularidad imágenes de la Familia Real al completo, con fotografías de la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Por ejemplo, en 2015, las dos hijas de los Reyes acapararon la atención con una imagen muy familiar, de ambas abrazadas, lo que dejaba claro el especial vínculo entre ambas. En 2016 también se apostó por una fotografía familiar, tomada en un jardín de Zarzuela, en la que Leonor daba la mano al Rey, al tiempo que doña Letizia y la infanta Sofía aparecían abrazadas a la izquierda de la imagen y vestidas de manera coordinada.

La de 2017 fue una instantánea asociada a un momento relevante, en concreto, al día en el que la princesa de Asturias cumplió 12 años y se tomó su primer retrato institucional. La Familia Real al completo posó en uno de los balcones del Palacio Real en un 12 de octubre, Día de la Hispanidad. Tanto en 2019, como en 2020 -año marcado por la pandemia-, Asturias -en los actos con motivo de los Premios Princesa de Asturias- fue el escenario elegido para la felicitación de Navidad, aunque, al igual que en ocasiones anteriores, un año se apostó por una fotografía de toda la Familia Real, mientras que otro, las protagonistas fueron solamente la Princesa Leonor y la infanta Sofía.

En los dos últimos años se ha seguido la misma pauta, con los Reyes y sus hijas en una imagen privada en su residencia en 2021 y una de las dos hermanas abrazadas en 2022, al igual que ocurriera en 2015, aunque en esta ocasión, es Sofía la que abraza a su hermana. Dos fotografías relativamente privadas y sin mayor simbolismo más allá de la buena relación entre hermanas que contrastan con la felicitación de este año, en la que se mezcla la familiaridad con el ámbito oficial, con una fecha clave, Leonor como relevo generacional y, de manera excepcional, doña Letizia a su lado, ya que en todos los posados oficiales, la heredera se ubica siempre junto al jefe del Estado.