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Cómo hacer una crema de ojos casera efectiva

En el cuidado facial es algo que sabemos que es esencial. Especialmente la zona del contorno de los ojos, que es la más delicada de todas y que de forma fácil y rápida suele marcarse siempre con bolsas y ojeras. Por suerte, existen en el mercado varios productos cosméticos que nos van a permitir cuidar de esa zona e incluso reducir arrugas pero si eres más de remedios naturales, o quieres probar a elaborar la tuya propia, nada como hacer la crema casera de ojos que es efectiva que a continuación te explicamos.

Crema de ojos casera y efectiva

La contaminación, el cansancio y el estrés aumentan las bolsas debajo de los ojos. También el cansancio y la edad provocan la aparición de ojeras, de modo que si deseas poder tratar la forma del contorno de ojos de un modo natural basta con preparar una buena crema de ojos eficaz en casa.

He aquí cómo hacer una crema para los ojos fácilmente. Esta zona del rostro es muy delicada así que veamos cómo tratarla.

Todo lo que necesitas para hacer una fantástica crema para los ojos que sea realmente efectiva son:

Para hacer esta crema, debes poner la manteca de karité y el aceite de coco en un recipiente pequeño de vidrio y luego pones este en una cacerola llena de agua.

No permitas que el agua entre en el recipiente . Derrite estos ingredientes al baño maría y luego los tienes que ir removiendo y mezclando hasta que se disuelvan por completo.

Retira el recipiente de vidrio del fuego y lo dejas enfriar durante 30 minutos. Ahora debes añadir el aceite de vitamina E y el aceite esencial y mezclas nuevamente. Una vez terminado, mete el producto en la nevera hasta que se solidifique.

El siguiente paso consiste en usar una batidora normal o una batidora de mano y tienes que batir los aceites hasta que estén batidos y espumosos.

Luego llena un recipiente de vidrio con la crema hecha y guárdalo a temperatura ambiente.

Cómo usar la crema de ojos casera

En cuanto a la forma de uso , aplicar por la mañana y por la noche alrededor de los ojos después de ducharte o lavarte la cara, cuando la piel aún está húmeda.

Practica un suave masaje con los dedos desplazándolos desde la nariz hacia el exterior para activar la circulación.