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Alimentación

6 bulos sobre alimentación que todos se creen

¿Es cierto que no se debe comer sandía o melón por la noche?

Siempre se han escuchado muchas cosas acerca de la alimentación, lo que es mejor y lo que es peor, aunque lo cierto es que circulan ciertas aseguraciones que realmente no son como se cree. Hoy te contamos algunos bulos sobre alimentación que están tan extendidos que todo el mundo se los cree.

Hoy en día los bulos tienen más presencia que nunca antes, con las redes sociales como plataforma para su lanzamiento y difusión, no solo en alimentación sino en cualquier otro aspecto de la vida. Hay que tener mucho cuidado y saber identificar si una información es cierta o no.

Bulos sobre alimentación que todos se creen

  1. Tostada quemada: es muy probable que en algún momento de tu vida te han dicho que no te comas las tostadas quemadas porque son cancerígenas, pero no es así. En el pan quemado se forma un compuesto que puede ser carcinógeno, pero únicamente si se cocina a una temperatura superior a 120 grados, lo que no sucede en una tostadora.
  2. Limón depurativo: siempre se ha dicho que el zumo de limón es depurativo, pero lo cierto es que no es así. Según los expertos no es así ya que el limón no tiene ningún nutriente que justifique un supuesto efecto depurador.
  3. Sandía por la noche: se tiene la creencia de que tomar sandía o melón por las noches produce indigestión, pero no es así ya que son prácticamente agua en su totalidad. Aunque por norma general no es recomendable cenar fruta, si se hace debe optarse precisamente por las más acuosas.
  4. Leche que no engorda: otro de los bulos sobre alimentación que circulan últimamente es que la leche sin lactosa engorda menos, pero no es así, ya que el contenido en azúcar de la de vaca y la sin lactosa es prácticamente el mismo.
  5. Alimentos ecológicos: ahora que está de moda el consumo de alimentos ecológicos o bio, se tiene la falsa creencia de que todo lo que sea así es saludable, pero no. Los alimentos así etiquetados tienen la garantía de que en su producción no se han utilizado productos químicos o sintéticos, pero no que sean 100% saludables ya que pueden tener muchas grasas o azúcares, por ejemplo.
  6. Legumbres envasadas: hay quien dice que tanto las legumbres como las verduras envasadas no son buenas para la salud, pero es rotundamente falso. Siempre es recomendable consumirlas frescas, pero no supone ningún riesgo ni problema para la salud hacerlo si están envasadas.