Juegos Olímpicos
Juegos Olímpicos de París

Tebas ataca a París por su apertura de los Juegos: «Es un insulto para los que somos cristianos»

El presidente de la Liga criticó la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos

"Usar la imagen de la Última Cena en los Juegos Olímpicos de París es un insulto para los que somos cristianos", dijo

París se burla de la última cena de Cristo con un aquelarre woke de ‘drag queens’

La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París dejó todo tipo de comentarios. Estuvieron los buenos tras la aparición de Rafa Nadal para recibir la antorcha olímpica a manos de Zinedine Zidane. Pero también hubo comentarios negativos, como el de Javier Tebas, por la comparación que hizo Francia a través de varios drag queens que representaron La Última Cena de Leonardo da Vinci, esa obra que emula, precisamente, la última vez que Cristo se sentó a cenar con sus apóstoles.

«Inaceptable, irrespetuoso, infame ! Usar la imagen de la Última Cena en los Juegos Olímpicos de París es un insulto para los que somos cristianos. ¿Dónde queda el respeto por las creencias religiosas? #Respeto #JuegosOlímpicos», escribió Javier Tebas en sus redes sociales.

Al presidente de la Liga pareció no gustarle la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos y así lo manifestó en sus redes sociales a primera hora de la mañana de este sábado. La primera jornada de los Juegos Olímpicos comenzó con el partido de España de balonmano masculino ante Eslovenia.

En lugar del habitual desfile en el estadio olímpico, en esta ocasión, por primera vez en la historia, se sacó la ceremonia fuera del estadio. París estuvo a la altura, dando un espectáculo que, pese a la intensa lluvia que trató de empañar todo lo que habían preparado, consiguió asombrar. Aunque en algunas ocasiones, se les fue la mano con sus ansias de impresionar al personal.

En una de las actuaciones de la inauguración de los Juegos, aparecieron varios drag queens y otros artistas que se pusieron a representar la obra del legendario artista italiano. Da Vinci estuvo presente no sólo por este motivo, sino que también tuvo su protagonismo su pintura más icónica, La Gioconda. Sin embargo, este fue el acto más comentado de todos los que tuvieron lugar en una ceremonia que, además, estuvo animada por diversos artistas, encabezados por Lady Gaga.