Filipinas premia a un campeón olímpico con macarrones de por vida y colonoscopias gratis

Carlos Yulo tiene 24 años, es filipino y esta semana ganó dos medallas de oro en las modalidades de gimnasia de suelo y salto de potro, y ahora es todo una divinidad en Filipinas. Las dos preseas doradas del gimnasta han despertado toda la admiración del país filipino y de sus compatriotas, hasta tal punto que todo el mundo en Filipinas quiere otorgarle un premio por su hazaña, desde macarrones a colonoscopias. Y es que hasta los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, Filipinas jamás había ganado un oro, imaginen que un atleta se cuelgue al cuello dos…

Carlos Yulo, o Caloy como también le llama cariñosamente, ha despertado toda uno Yulomanía con su hazaña en estos Juegos Olímpicos de París 2024. Tras el oro de la levantadora de pesas Hidilyn Díaz hace tres años en Tokio, ahora es Yulo el que hace historia para Filipinas con esas dos medallas en gimnasia.

La primera llegó en suelo masculino, logrando una puntuación de 15 puntos y superando milimétricamente al israelí Artem Dolgopyat, que quedó por detrás con 0,034 menos. Yulo tumbaba al campeón mundial y el último campeón del mundo. Un día después, el filipino hacía también historia en salto masculino consiguiendo un 15,116 y superando tanto al armenio Artur Davtyan y su 14,966; y al británico Harry Hepworth y su 14,949.

Las muestras de cariño no se hicieron esperar para Carlos Yulo, al que el mismísimo presidente de Filipinas escribía en sus redes sociales, Ferdinand Marcos Jr, que compartía: «No hay palabras que puedan expresar lo orgullosos que estamos de ti, Caloy. ¡Has conseguido el ORO para Filipinas no una, sino dos veces! Los filipinos de todo el mundo permanecieron unidos, animándote y apoyándote».

Precisamente por parte del gobierno filipino llega el primer regalo por su triunfo, por sus dos medallas, ya que éste entregará 10 millones de pesos filipinos, lo que serían al cambio casi 160.000 euros, dinero que prometieron para cualquier medallista olímpico en París. Otro pellizco económico le entregará también la Cámara de Representantes filipina, que le ha prometido un pellizco cercano a los 95.000 euros.

Los surrealistas premios de Filipinas a su oro olímpico

Pero no ha sido la única muestra de gratitud por su heroicidad. Una empresa ha prometido entregar a Yulo una casa de tres dormitorios con todo lujo de detalles en McKinley Hill, en el complejo de condominios más grande de Manila, y que está valorada en cerca 370.000 euros. Y seguimos porque el atleta también estará asegurado médica y académicamente. Por un lado, un gastroenterólogo también le ha prometido consultas y colonoscopias gratuitas para toda la vida, mientras que la Universidad de Mindanao le asegura créditos universitarios.

¿Qué a Carlos Yulo le entra hambre? Pues no se debe preocupar porque varias cadenas de restaurantes de Filipinas también se han lanzado a por él ofreciéndole comida de por vida: macarrones con queso, ramen o pollo a la parrilla son algunos de los negocios de Filipinas que se unen a los regalos para el doble ganador olímpico. Pero no queda ahí: un fotógrafo de bodas le ofrece gratis sus servicios, otra le da fundas de móvil de por vida.

La fiebre por Carlos Yulo ha sido tal en Filipinas que algunos establecimientos están regalando algunas comidas gratis a toda persona que demuestre que se llama Carlos o Edriel, el primer y segundo nombre de Yulo. La locura olímpica está ya desatada en Filipinas.