Investigación
Caso del 'Pequeño Nicolás'

Villarejo: «Todos en la cúpula de la Policía nos reíamos de Martín Blas por dejarse grabar»

El comisario José Villarejo ha comparecido como imputado este miércoles durante dos horas ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Madrid, Arturo Zamarriego. En esta causa, se investiga la grabación de un encuentro secreto del pasado 20 de octubre de 2014 entre el comisario Marcelino Martín Blas, entonces Jefe de Asuntos Internos de la Policía, y dos agentes del CNI. En dicha reunión, se habría hablado del «lavado de pruebas», presuntamente falsas, para incriminar a Francisco Nicolás.

El comisario Villarejo ha señalado que la grabación «es auténtica», según su larga trayectoria en la Policía investigando otros casos, y ha confirmado al juez su «enemistad manifiesta» con Martín Blas desde hace años. El declarante ha relatado cómo recriminó a Martín Blas unas diligencias que éste practicó a espaldas del juez que investigaba el caso de la mafia china de Gao Ping.

Después, según la versión de Villarejo, Martín Blas intentó vengarse e incriminar a su hijo en dicha causa y desde entonces, asegura, «no podemos estar en el mismo despacho juntos». De hecho, ha explicado que cuando el entonces DAO (Director Adjunto Operativo), Eugenio Pino, les citaba en su despacho, siempre lo hacía por separado.

Durante su comparecencia, Villarejo ha llegado a calificar a Martín Blas de «delincuente», «torpe» y ha cuestionado su profesionalidad como policía: «no sabe instruir», ha señalado. Ha reconocido que supo de la existencia de la grabación de Martín Blas y los agentes del CNI a través del portal Infolibre y que posteriormente, llegaron a escuchar dicha grabación en el despacho del DAO, lo que provocó, dice, las risas y burlas de los presentes hacia Martín Blas por dejarse grabar. Se convirtió en «motivo de chanza», asegura.

El comisario ha negado cualquier vinculación con la captación y difusión de la grabación y ha asegurado que no conoce al periodista Carlos Mier de nada. Según Martín Blas, Mier fue el autor de la grabación y Villarejo el que ayudó a difundirla.

Viallarejo ha aclarado que jamás se reunió con el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, y con el periodista Esteban Urreiztieta para entregarles la grabación y ha acusado a Martín Blas de urdir un montaje para situarlo en un parque de Madrid, donde según el propio Martín Blas, Villarejo se habría reunido con Francisco Nicolás.

El comisario ha señalado que desconocía los detalles de la ‘operación Nicolay’ y que en ningún momento filtró información a su mujer Gemma Alcalá, administradora del periódico digital Información sensible. Al ser preguntado por sus empresas, ha señalado que son sociedades familiares y compatibles con su función de comisario.

Francisco Nicolás, «chantajeado»

Francisco Nicolás también ha comparecido este miércoles en calidad de investigado. Durante su declaración, de unos 10 minutos, ha contado al juez cómo el inspector de la Comisión Judicial de la Policía Nacional, Rubén López, le propuso un trato o «chantaje» un día que coincidieron en el Juzgado.

El inspector, que ha elaborado junto al comisario Marcelino Martín Blas los informes policiales de la causa, aprovechó que no estaba en ese momento su abogado para atacar al letrado y culparle de su situación procesal. A continuación, según el testimonio del ‘Pequeño Nicolás’, llegó a proponerle hasta en “tres ocasiones” que confesara los hechos para conseguirle “un acuerdo muy favorable con el fiscal y el juez”.

El propio inspector ha declarado como testigo tras hacerlo Francisco Nicolás esta mañana. Rubén López ha negado los hechos que le imputa el joven, aunque sí ha reconocido que mantuvo una conversación con él para aconsejarle sobre el proceso y decirle que había sido perjudicial para él aparecer en televisión.

El inspector López ha reconocido haber estado presente en la reunión secreta que mantuvo Martín Blas y los agentes del CNI en octubre de 2014. Sobre la grabación del encuentro, el compañero de Martín Blas ha asegurado que «está manipulada» y que en la conversación no se habló de «lavado de pruebas». Posteriormente, López contradecía la versión de Martín Blas al asegurar que se investigaron los teléfonos móviles de los agentes del CNI presentes en la reunión grabada.