Investigación

Los vecinos de Ripoll pidieron a la alcaldesa de ERC que cerrara la mezquita

Un grupo de vecinos de Ripoll pidió en mayo de 2008 a la entonces alcaldesa Teresa Tordà (ERC) que cerrara la mezquita que había abierto sus puertas en el barrio viejo de la ciudad. En aquel momento, se trataba de un pequeño oratorio que funcionaba en la calle Sant Antoni.

Los ciudadanos que protagonizaron esta protesta negaron rotundamente tener motivos «racistas». Argumentaron que la mezquita había abierto en una calle muy estrecha del centro urbano, en la que se producía una importante concentración de fieles con motivo de la oración del viernes.

La alcaldesa Teresa Jordà, elegida por las listas de ERC, rechazó esta petición de los vecinos alegando que el local cumplía todos los requisitos para recibir el permiso del Ayuntamiento. Aunque su población apenas supera los 10.000 habitantes, Ripoll cuenta con una creciente colonia musulmana.

El oratorio se trasladó poco después a otro local de la calle Progreso y, finalmente, en mayo de 2016 fue inaugurada la nueva mezquita de la Comunidad Islámica Annour, a las afueras de la ciudad. Como muestra la imagen que acompaña a esta información, el acto contó con la presencia del actual alcalde de Ripoll, Jordi Munell i García (PDeCAT); el director general de asuntos religiosos de la Generalitat, Enric Vendrell, y el presidente de la Unión de Comunidades Islámica de Cataluña, Mohamed El Ghaidouni.

Adoctrinó a los jóvenes de Ripoll

Ha sido en estas instalaciones de la mezquita Annour donde, durante los dos últimos años, ha desarrollado su labor como imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty. Los Mossos d’Esquadra sospechan ahora que Es Satty ha sido el responsable de adoctrinar y radicalizar a los jóvenes marroquíes de Ripoll implicados en el atentado de Las Ramblas de Barcelona y abatidos luego en Cambrils.

Como ha informado OKDIARIO, al menos entre 2003 y 2005 Es Satty vivió en un piso de la calle Lepanto de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) desde el que operaba una célula salafista que captaba y adoctrinaba a jóvenes musulmanes «desarraigados» para enviarlos como terroristas suicidas a Siria, Afganistan e Irak.

La célula estaba dirigida por Mohamed Mrabet Fahsi (en aquel momento, compañero de piso del actual imán de Ripoll), quien recaudaba fondos en la mezquita de Vilanova para financiar a la red terrorista. Otro de los compañeros de piso del imán de Ripoll en la calle Lepanto era Belgacem Bellil, quien en 2003 viajó a Irak y cometió un atentado suicida contra la base italiana de Nasiriya, en el que  murieron 19 italianos y nueve iraquíes.

Esta célula estaba estrechamente conectada con otra que operaba desde Santa Coloma de Gramanet, que ayudó a huir de España a varios terroristas implicados en el 11-M. Tras los atentados de los trenes de Atocha, la Policía puso en marcha un plan para controlar a las mezquitas desde las que se lanzaban mensajes radicales.

Pero esto no ha impedido que, durante dos años, el imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty haya adoctrinado a un grupo de jóvenes marroquíes implicados en los atentados de Barcelona y Cambrils.