Revilla da más de un millón de euros públicos a un grupo empresarial ligado a un testaferro de Urdangarin

El Gobierno regional de Cantabria presidido por Miguel Ángel Revilla ha dado un contrato público de 200.000 euros y una subvención de 860.344 euros a varias empresas del grupo La Gallofa Panaderías Especializadas SL. Este grupo empresarial incluye dos sociedades que fueron constituidas por Ramón Cerdá Sanjuan, considerado como uno de los testaferro de Iñaki Urdangarin y pieza clave en la trama Gürtel.

La mesa de contratación del Año Jubilar Lebaniego adjudicó a la empresa LGA Studio Design SL un contrato por valor de 200.000 euros, cuyo objeto fue “la realización del diseño, la producción, la comercialización y distribución de los productos promocionales y merchandising oficial”, tal y como figura en el Boletín Oficial de Cantabria. Esta adjudicación está cargada de polémica, ya que la empresa fue la única aspirante al contrato público.

De la misma manera, la empresa Panbelia SL (también perteneciente al grupo La Gallofa) recibió una subvención de 860.344 euros del Gobierno de Cantabria para poner en marcha una planta de masas congeladas en la ciudad de Santander. La subvención fue concedida en el año 2009 por parte de la Consejería de Pesca y Ganadería, siendo el regionalista Miguel Ángel Revilla el presidente del Gobierno autonómico.

Tanto la empresa LGA Studio Design SL como Panbelia SL pertenecen al magnate de las panaderías en Cantabria: Óscar Díaz Mazón, propietario de la cadena de panaderías, pastelerías y cafeterías que operan bajo la enseña La Gallofa. Díaz Mazón figura como administrador único de más de una decena de sociedades.

Los negocios de Correa y Ruiz-Mateos

Dos de las empresas que conforman este entramado societario (Actum Distribuidora 21 SL y Actualidad & Gestión SL), fueron constituidas en el año 2013 en Barcelona y durante el año 2012 en Murcia respectivamente por Ramón Cerdá Sanjuan, un conocido creador de sociedades fantasmas, que ha sido condenado a 13 años de prisión por la Audiencia Nacional por delitos de fraude, asociación ilícita, falsedad continuada en documento público y falsedad en documento mercantil, por su implicación en una trama de fraude  y evasión de IVA de 3,2 millones de euros.

La operativa de Cerdá recuerda a la del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca, que creaba sociedades pantalla para eludir el pago de impuestos. Es lo que se conoce en el argot británico como shelf companies. Esto es, empresas ya registradas y listas para ser vendidas, que son adquiridas por personas que quieren ahorrar tiempo en los trámites administrativos o que necesitan una sociedad que les de privacidad, en la que no aparezca su nombre y tenga varios años de antigüedad.

Ramón Cerdá Sanjuan creó la sociedad Posibilitum Business, que luego usó el empresario Ángel de Cabo para comprar en 2010 el grupo Marsans al ex presidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y a su socio fallecido Gonzalo Pascual. En 2011, De Cabo empleó la misma sociedad para adquirir Nueva Rumasa a la familia Ruiz-Mateos. Ángel de Cabo y Gerardo Díaz Ferrán están en prisión desde 2012. Seis miembros de los Ruiz-Mateos se enfrentan a penas de cárcel superiores a los 16 años.

Cerdá fundó también la sociedad Good & Better, que sirvió a Francisco Correa para facturar contratos adjudicados por la Comunidad de Madrid a la trama Gürtel. Correa está en prisión cumpliendo una condena de 13 años dictada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, y está siendo juzgado por la Audiencia Nacional en otra pieza del caso Gürtel.

El testaferro de Urdangarin

La sociedad De Goes Center for Stakeholder Management, la empresa que compró Mario Sorribas Fierro, testaferro de Iñaki Urdangarin para evadir dinero a Belice, también fue creada por Cerdá.

A pesar de estos precedentes, Miguel Ángel Revilla no dudó en hacer publicidad de esta cadena de panaderías durante su última visita al programa de televisión Mi casa es la tuya, que presenta Bertín Osborne y se emite en Telecinco. “El que hace este pan, que es una empresa que se llama La Gallofa, dentro de poco tiempo lo verás a nivel de toda España cómo se ha convertido en el tío que mejor pan hace del mundo”, dijo Revilla.

El magnate de las panaderías en Cantabria, Óscar Díaz Mazón, ya protagonizó un escándalo al colocar como responsable de Recursos Humanos de La Gallofa a Ana Abarca, justo después de ésta dejara su puesto como directora de la empresa pública cántabra que se encargaba de la promoción turística de la región (Cantur). Las irregularidades en la gestión de esta empresa pública dieron lugar a una comisión de investigación en el Parlamento regional.

Además, el propietario de La Gallofa ha tenido varias causas abiertas con la justicia en la Comunidad de Madrid, además de ser denunciado por el sindicato Comisiones Obreras, y finalmente condenado por vulnerar el derecho a la libertad sindical y presionar a varias de sus trabajadoras.