Investigación
Prisión de Ceuta

Los presos ya usan drones para sus trapicheos en las cárceles españolas

Los drones han vuelto a las prisiones españolas y en esta ocasión lo hacen en la cárcel de Ceuta, tal y como muestra en exclusiva OKDIARIO al ofrecer las imágenes de un dron incautado durante un control rutinario en esta prisión en el patio de uno de los dos módulos de hombres.

Policía y Guardia Civil ya habían acabado supuestamente en febrero de 2021 con una red que traficaba entre Ceuta y Marruecos usando drones en la llamada Operación Rond-Hornet. En aquella ocasión, los «narcodrones» traficaban entre Ceuta y Marruecos, transportando hachís, cocaína y pastillas en viajes de ida y vuelta. Se desconoce la procedencia de este dron encontrado ahora en un patio.

En aquel mes de febrero se frustraron varios intentos de introducir droga y teléfonos móviles en esta misma prisión de Ceuta. Sin embargo, ahora, durante un registro rutinario en el módulo 8 de esta misma cárcel, se ha encontrado este aparato con una cuerda roja donde colgar paquetes para su traslado. Un dron que puede alcanzar en el mercado un precio de 12.000 euros.

En diciembre de 2020, la cárcel de Ceuta era el objetivo final de esa mercancía ilegal destinada a determinados presos. Por eso la cárcel reforzó sus medidas de seguridad para evitar la introducción de hachís, pastillas y teléfonos móviles.  La cárcel está ubicada en el barrio de Los Rosales a apenas un kilómetro del mar, otros dos de la frontera con Marruecos y solo unos metros de la conflictiva barriada del Príncipe.

El dron incautado.

Tras el incidente de febrero se reforzó la seguridad y vigilancia exterior que lleva a cabo la Guardia Civil, y se acrecentaron los registros y vigilancia dentro de las propias instalaciones, sobre todo de noche, que es cuando se aprovecha para acercar los drones cargados a las prisiones. Nadie sabe cuándo llegó este aparato ahora encontrado, pero se cree que chocó contra el muro del patio y cayó dentro del módulo 8, donde su destinatario recogió la carga y la escondió. Los pilotos de los drones son capaces incluso de dejarlos en las ventanas de las celdas. Si se dispone de un teléfono móvil y la pericia suficiente son fáciles de dirigir incluso desde el otro lado de la frontera por la noche.

En la última operación policial fueron detenidas cuatro personas y se incautaron varios drones. Unas medidas que ahora parecen insuficientes y que han generado muchas dudas y miedo entre los funcionarios de prisiones. «Si meten drogas quien dice que un día no metan un arma de fuego y sea usada contra los funcionarios para escapar de la cárcel, éste es un incidente muy grave, porque el aparato ha burlado todas las vigilancias y llegó a su destinatario, el que construyó esta cárcel cerca de El Príncipe no sabía muy bien lo que había en este entorno», explican desde el sindicato de funcionarios Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM).

Otra imagen del dron hallado en el registro.

No es la primera vez que algo así ocurre. En octubre de 2019 un dron aterrizó en la cárcel madrileña de Valdemoro, Madrid III, en el patio del módulo 9. Cuando los funcionarios llegaron al lugar alertados por el fuerte ruido del aparato al posarse en el suelo encontraron dos paquetes con dos móviles de última generación, dos cargadores, un conector USB, una bola de hachís, otras de polen de hachís y otros cuatro paquetes con cinco bellotas de hachís cada uno. En aquella ocasión ambos teléfonos se rompieron al chocar contra el suelo cuando el paquete que los llevaba se desprendió al acercarse a la ventana de una de las celdas. Era la tercera vez que se interceptaba un dron en la prisión de Valdemoro intentado dejar su mercancía.  En otras prisiones españolas también se han recogido incidentes de este tipo. «Y como no se le ponga remedio el problema irá a más. En Ceuta son necesarios más funcionarios y más efectivos de vigilancia», añaden desde TAMPM.

El uso de drones preocupa desde hace un par de años a la Guardia Civil, encargada de la vigilancia exterior de las prisiones. Un documento de la Benemérita cuya existencia reconocen desde Interior -aunque no se ha hecho público nunca- sostiene que ya existen drones en el mercado con capacidad para transportar paquetes de 100 kilos. El informe se redactó después de que se encontrase un paquete introducido por un dron en la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre a finales de 2018.

La prisión de Loma Mendizábal se inauguró en 2017, alberga unos 250 presos hombres repartidos entre los módulos 7 y 8, además de un módulo de mujeres y otro de enfermería. Los presos más conflictivos se sitúan en el módulo 7, aunque el dron fue encontrado en el módulo 8. Tras los posteriores registros no fue encontrado ningún paquete que pudiera haber transportado el aparato volador.