Investigación
YIHADISMO

La Policía descarta que el yihadista de Algeciras esté loco: «No olvida detalle alguno» del crimen

Un informe de la Policía Nacional de 88 folios presentados al juzgado central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional descarta que Yassin Kanjaa, el yihadista que mató en Algeciras a un sacristán a machetazos e hirió a varias personas, esté loco: «Yassin recuerda perfectamente todo lo ocurrido siendo capaz de reproducir todos sus pasos sin olvidar detalle alguno».

Ésta es una de las muchas conclusiones aportadas por los investigadores a la causa que instruye Joaquín Gadea, juez de la Audiencia Nacional, sobre el atentado terrorista cometido por Kanjaa la tarde del 25 de enero de este año en Algeciras, que acabó con la vida del sacristán Diego Valencia de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma y dejo heridas a otras dos personas, entre ellas, el párroco de la Iglesia de San Isidro y un feligrés marroquí español.

Los investigadores califican en este documento su acción de «premeditada, consciente, controlada y deseada». La Policía cree que la acción era premeditada porque «en los días previos delataba y avisaba de que el tiempo se acaba, por lo que preveía una acción que llevara al fin del mundo (al menos para él), lo que le predisponía mentalmente a la comisión próxima de una acción violenta».

Sus acciones también han sido calificadas de «conscientes» porque «accede a la iglesia más próxima a su domicilio, aquella que veía todos los días, en la que entró a las 18.30 de una manera violenta, alterando la paz que se debe respirar en estos lugares de culto, increpando a feligresas del lugar por rezar a figuras de escayola y decir que el Islam es la religión verdadera». De hecho, los policías que instruyeron la causa recogen en el informe que Yassin era tan consciente que «apaga su móvil, dejándolo oculto en el fondo de un cajón de su domicilio, con clara intención de borrar su rastro». Y aquí es donde reflejan que «Yassin recuerda perfectamente todo lo ocurrido siendo capaz de reproducir todos sus pasos sin olvidar detalle alguno».

El informe final de la Policía.

Su acción además fue «controlada», «ya que tiene definidos todos sus objetivos, teniendo la opción de causar unos daños mayores, focaliza su acción en dos vertientes. La primera de ellas contra los sacerdotes, reconociendo que su intención era matar a todos los sacerdotes que se encontraban en la iglesia. Y en segundo lugar centra su ataque contra un marroquí al que considera infiel, al creer que estaba ante un marroquí converso, quien según el detenido frecuenta la iglesia, por no practicar la auténtica religión, y al que agredió con intención de matarle», según recoge el documento policial elaborado sobre el yihadista de Algeciras.

Por último la acción de Yassin fue «deseada», ya que «es el propio Yassin quien se reconoce como un yihadista, siendo un mujaidin por la causa del Islam, eligiendo conscientemente por el significado que tiene para el Islam, un machete/espada, ya que, según sus palabras con la espada ha venido el Islam y con la espada se ha propagado el Islam, por ello, mientras realizaba esos ataques gritaba la frase ‘Allahu Akbar’ ya que mataba en nombre de Allah», concluye el informe policial.

Psiquiátrico

Mientras tanto, la defensa del yihadista presentaba esta misma semana ante el juez el informe psiquiátrico de su representado, que va en la línea del elaborado por los psiquiatras del centro penitenciario, pero con la diferencia de que apoya la eximente completa, por lo que de salir adelante no sería imputable.

Este nuevo documento se suma así al informe preliminar realizado por forenses de la Audiencia Nacional sobre el yihadista de Algeciras y al informe forense definitivo realizado por los psiquiatras del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, donde permanece el joven marroquí en prisión preventiva por orden del magistrado Joaquín Gadea.