Investigación

Pablo Iglesias intentó negociar un pacto con Bárcenas para ‘destruir a Rajoy’

Como contrapartida le ofrecía 'blanquear' la imagen del extesorero del PP y reducir su condena, si llega a la Presidencia del Gobierno

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, intentó negociar un acuerdo para que Luis Bárcenas le facilitara toda la documentación que conserva sobre la contabilidad B del PP.

El objetivo de Iglesias era llevar a cabo una “voladura controlada” del partido de Mariano Rajoy, administrando la filtración de estos documentos a la prensa, con el fin de destruir la carrera política del presidente del Gobierno de cara a las elecciones generales del próximo mes de diciembre. Algo que habría allanado el camino al eurodiputado radical para llegar a la Moncloa.

Según las fuentes consultadas por Ok diario, Pablo Iglesias pidió al exsecretario general de Alianza Popular, Jorge Verstrynge, que mediara ante el entorno familiar de Bárcenas para poder acceder a estos documentos.

Como contrapartida, el líder de Podemos se habría comprometido a lograr, una vez esté en el poder, un trato ventajoso que permita atenuar la situación procesal de Bárcenas y reducir su condena, atendiendo a su colaboración con la Justicia para esclarecer el mayor escándalo de corrupción del PP.

En la causa que instruye el titular del Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, la Fiscalía Anticorrupción pide una pena de 42 años de prisión para el extesorero del PP por los delitos de falsedad documental, blanqueo de capitales, apropiación indebida, estafa y delito fiscal, tras constatar que llegó a ocultar 48 millones de euros en Suiza.

El confidente de Bárcenas

Hay pocas dudas de que Verstrynge era el hombre más indicado para llevar a cabo la mediación solicitada por Pablo Iglesias. Durante los últimos meses, el que fuera hombre de confianza de Manuel Fraga ha prodigado sus contactos con Bárcenas –que permanece en libertad provisional desde el pasado mes de enero, tras permanecer 19 meses en prisión- y no ha ocultado la relación de mutua confianza que existe entre ambos.

Jorge Verstrynge se convirtió en anfitrión de una cena ofrecida en su propio domicilio el pasado mes de abril a Luis Bárcenas, en la que inevitablemente se habló sobre la situación procesal de éste y sobre la contabilidad irregular de su partido. “Era para echarse a llorar, era espantoso lo que me contó con todo lujo de detalles”, declaró luego Verstrynge sobre el contenido de aquella cena.

La relación de amistad entre ambos viene de lejos, ya que la esposa de Bárcenas, Rosalía Iglesias, trabajó como secretaria de Verstrynge durante su etapa como secretario general del AP.

Pero ambos han mantenido una relación especialmente fluida desde que el extesorero del PP salió de prisión, después de que su familia depositara una fianza de 200.000 euros. De hecho, los dos únicos amigos a los que Bárcenas ha frecuentado desde entonces son el propio Verstrynge y el exsenador popular Javier Sánchez-Lázaro.

Pero al mismo tiempo, el ex número 2 de Fraga –que ha recorrido todo el espectro político, desde la extrema derecha a la extrema izquierda- mantiene una estrecha amistad con los principales líderes de Podemos.

Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero fueron primero sus alumnos y hoy son, como él, profesores de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, convertida en el laboratorio ideológico en el que nació el partido antisistema. En marzo de 2014 se hizo público el desembarco de Verstrynge en Podemos. Sin embargo, su pasado ligado a movimientos de extrema derecha habría impedido que se incorporara a la candidatura que Pablo Iglesias encabezó en las elecciones europeas celebradas dos meses después.

El ‘último cartucho’ del extesorero

A preguntas de Ok diario, Jorge Verstrynge ha negado categóricamente que Pablo Iglesias pidiera su mediación para alcanzar un acuerdo con Bárcenas. “Eso es rigurosamente falso”, ha señalado en una conversación telefónica, en la que se mostró especialmente tenso, “si Pablo me lo hubiera pedido le habría echado una bronca, porque no creo que en este momento sea bueno para ningún partido que se le relacione con Bárcenas”.

No obstante, Verstrynge admite que mantiene una relación fluida con el extesorero del PP –“hablamos de vez en cuando, sí”- y aventura que Bárcenas aún conserva material comprometedor que le permitiría llevarse por delante a varios líderes del partido que aún no han resultado salpicados por este escándalo de corrupción. Pero acto seguido apostilla que “es solo mi opinión”.

A pesar del abrupto desmentido de Verstrynge, las fuentes consultadas por Ok diario confirmar todos los extremos de esta información. La operación no habría salido adelante debido a la negativa de Bárcenas, quien a través de terceros ha hecho saber en varias ocasiones que aún atesora documentos y grabaciones suficientes para dinamitar a su antiguo partido.

Pero este material sería el seguro de vida que le permitiría negociar, in extremis, un acuerdo con el Gobierno de Rajoy para reducir la pena que pide contra él la Fiscalía, a cambio de no comprometer más la posición de otros miembros del PP. Poner toda la documentación en manos de Podemos le dejaría sin margen de maniobra para poder negociar este acuerdo. El imputado más peligroso para el PP habría perdido definitivamente el control de la situación.

La estrategia para superar al PSOE

Tras convertirse en el partido revelación de las elecciones europeas de 2014, en la que obtuvo cinco eurodiputados, el partido de Pablo Iglesias ha seguido milimétricamente la hoja de ruta marcada para convertirse en la fuerza preponderante de la izquierda con la finalidad de llegar al poder. Sabe que para ello debe apelar a las grandes bolsas de voto de las clases medias, que han sufrido especialmente la crisis, en lugar de buscar el apoyo de los nostálgicos del PCE.

Devorar los restos de Izquierda Unida, ya convertida en una fuerza marginal, y aprovechar la caída en picado del PSOE –que Pedro Sánchez no ha logrado frenar en las últimas elecciones autonómicas y municipales- para hacerse con buena parte de sus votantes desencantados constituyen dos pasos esenciales de esta estrategia.

En una maniobra que puede resultar letal para sus propias expectativas electorales, Pedro Sánchez ha contribuido a ello al facilitar a las marcas blancas de Podemos la alcaldía de ciudades clave como Madrid, con Manuela Carmena, y Barcelona, con Ada Colau.

Utilizar los papeles de Bárcenas para dinamitar el PP de Rajoy, pocos meses antes de las elecciones generales previstas para el próximo mes de diciembre, habría permitido a Podemos culminar esta estrategia y lograr incluso el ansiado sorpasso sobre el PSOE, que algunas encuestas llegaron a augurarle el pasado mes de febrero.

«Yo sabía que había financiación ilegal»

Para ello era preciso lograr la colaboración de Luis Bárcenas, que durante los últimos meses ha convertido a Jorge Verstrynge en uno de sus confidentes. El profesor de Ciencias Políticas de la Complutense ha desplazado en este papel al senador popular Luis Fraga, quien hace ya dos años –justo un mes después del ingreso en prisión de Bárcenas- denunció que había sido sometido a seguimientos policiales para vincularle al extesorero del PP.

En cuanto a Jorge Verstrynge, su desembarco en Podemos provocó, en marzo de 2014, virulentas críticas en el seno del partido de Pablo Iglesias, que entonces todavía era un incipiente movimiento asambleario. “Jorge Verstrynge ha mostrado abiertamente sus simpatías hacia Marine Le Pen y el Frente Nacional francés”, denunció un grupo de simpatizantes encabezado por el miembro de Izquierda Anticapitalista Jaime Pastor.

Este sector aducía que la presencia del ex secretario general de AP “afecta negativamente a la imagen de Podemos y a sus perspectivas electorales, pero sobre todo a la construcción de podemos como fuerza política democrática”.

Estas reticencias abortaron su incorporación a la candidatura de las Elecciones Europeas. Pero esto no ha impedido que Verstrynge se deshaga en elogios hacia sus compañeros de partido Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, y que sea un habitual del programa La Tuerka. «Yo sabía que en Alianza Popular había financiación ilegal», confesó a Pablo Iglesias en la entrevista emitida el pasado 20 de octubre, en la que también habló sobre su pasado en la extrema derecha.