Investigación
CRIMEN EN CEUTA

La menor detenida por el crimen de Mohammad en Ceuta: «Ahmed ha matado a alguien que conocemos todos»

Una fiesta en una discoteca en agosto fue el escenario donde la menor detenida por el crimen del menor Mohammad Ali en Ceuta confesó a un amigo que «Ahmed ha matado a alguien que conocemos todos». Era el 20 de agosto de 2022 y Mohammad, de 17 años, llevaba desaparecido 7 meses, en concreto desde que salió de su casa el 13 de enero de 2022. Aún así los restos del cuerpo de Mohammad no fueron encontrados hasta febrero de 2023 tras confesar sus presuntos asesinos el lugar donde se deshicieron del cadáver, en el monte de la Tortuga de Ceuta. Los tres detenidos por la Policía Nacional por el crimen de Mohammad ingresaron en prisión.

El 13 de septiembre de 2022, un joven marroquí de 20 años, clasificado como testigo protegido número 1, acudía a la Jefatura Superior de Policía de Ceuta para declarar que 23 días antes, en concreto el 20 de agosto, una amiga, S. M. B., entonces de 17 años, había confesado participar en el asesinato de Mohammad Ali, también de 17 años, otro joven del mismo grupo de amigos y que permanecía desaparecido desde enero de 2022.

Entre los detalles del crimen a los que ha tenido acceso OKDIARIO destaca que «el sábado 20 de agosto, el dicente quedó con S. y Ahmed para salir de fiesta por la ciudad y fueron a la sala Bloom sita en Poblado Marinero de Ceuta». Luego el testigo protegido se fue con otro grupo de amigos, pero cuando regresó vio a la menor S. que salía de la citada discoteca. «S. le dijo entonces que había discutido con Ahmed y necesitaba hablar, por lo que le pidió que le acompañara a fumar un cigarro, marchándose ambos a un lugar reservado para hablar», según fuentes consultadas.

Durante un momento de la conversación, según las citadas fuentes, «S. comenzó a llorar y desconsolada, le dijo que ‘no podía escapar de la situación’, contestándole el dicente que por qué decía eso, contestándole textualmente: ‘No puedo, Ahmed le ha matado’. Ante esto, el declarante se quedó muy sorprendido y le preguntó a quién había matado Ahmed, respondiendo S.: ‘Ha matado a alguien que conocemos todos’, refiriéndose a su grupo de amigos».

El testigo protegido insistió entonces para cerciorarse si el fallecido era Mohammad «ante lo que S. entre sollozos, asintió con la cabeza (…). Acto seguido le hizo un gesto con la mano de que guardara silencio y señalando al teléfono móvil le dijo ‘que la Policía lo escuchaba todo’. Luego S. se levantó y evitó seguir la conversación, abandonando seguidamente el lugar en un taxi».

El domingo 21 de agosto este mismo joven quedó con otro amigo, «con el que tenía mucha confianza» y que se ha convertido en el testigo protegido número 2 para contarle lo sucedido en el crimen de Mohammad. Este otro joven «le dijo que S. le había contado dos semanas antes lo que había ocurrido el día de la desaparición de Mohammad Ali». Según este testigo, «Mohammad Ali tenía una fotografía de Ahmed vestido de mujer, lo cual podría traerle a éste muchos problemas con su familia, la cual nunca aceptaría su homosexualidad, por lo que quedaron S., su novio y Ahmed con Mohammad para hablar sobre este tema». Luego, según las declaraciones recogidas por la Policía, Ahmed lo habría matado golpeándolo con un palo de madera y luego los tres habrían arrojado su cadáver por una colina en el monte de la Tortuga de Ceuta.

Ante las preguntas de dos miembros de la Policía Nacional, el testigo protegido número 1 siguió relatando que «Mohammad se desplazaba principalmente andando y en autobús, pero que si se montaba en algún coche, únicamente se montaba en el de (…), ya que era el único de los amigos que tenía coche».