Investigación
BANDAS LATINAS

Los Latin Kings amenazan a las familias de los menores que rechazan entrar en la banda

Los Latin Kings amenazan a las familias de los menores que se niegan a entrar en la banda. La madre de uno de estos chicos recibió una llamada con este mensaje: «Si pagas 12 euros a la semana, mi jefe no le hará nada a tu hijo». Otros menores se negaban a salir de casa o ir al instituto por terror a las represalias. También se registran amenazas con cuchillos a niños de 12 años y agresiones tan frecuentes que los directores de varios centros educativos de Madrid pidieron ayuda a la Guardia Civil. Los investigadores registraron todas las agresiones en los informes que enviaron al juez antes de desarticular la facción más violenta de la banda.

El 12 de julio de 2022 los guardias grabaron en un parque de Galapagar (Madrid) un encuentro que ponía los pelos de punta. En ese recinto, dos responsables de la banda se habían citado con media docena de menores de edades comprendidas entre los 10 a los 14 años.

La Guardia Civil estaba grabando una reunión de los menores de la banda. «En las imágenes se observa cómo un de los adultos se mantiene dando instrucciones a los menores que le rodean en un círculo», relatan los investigadores. Las autoridades describen en sus informes lo que está pasando: «Está instruyendo a menores de edad en técnicas propias de una pelea, al objeto de defenderse o atacar a otros individuos». Así, se llegaron a grabar hasta «tres luchas diferentes entre menores que sólo terminaban con la derrota de uno de los participantes».

Días después, la Guardia Civil también grabó el encuentro de King Kikesito, el supuesto encargado de la captación de menores de la banda, con varios niños que no superan los 14 años. Los guardias advierten que está realizando labores de captación de los menores para integrarlos en la banda.

Sin embargo, muchos de esos menores objetivo de los pandilleros rechazaban participar en la banda. Entonces, lo narran las víctimas a la Guardia Civil, comienzan las amenazas, las agresiones y también las coacciones a sus familiares. En diciembre de 2022, la madre de uno de esos menores que se negaban a entrar en la banda recibió una llamada desde un número oculto en la que el usuario le dice: «No te preocupes, paga 12 euros semanales a la nación y el jefe no le hará nada a tu hijo».

Otro menor y su familia, víctimas del hostigamiento de los Latin Kings por negarse a entrar en la banda, decidieron mudarse de domicilio por miedo a represalias violentas. «Mi hijo apenas sale de casa, ha dejado el instituto por miedo que le den palizas», relataba un padre a los investigadores.

También los pinchazos telefónicos entre los líderes de la banda les muestran planeando la captación de otro menor en la localidad madrileña de Mejorada del Campo. «Se conversa con el chico y se le mete la psicológica rápido, no vaya a ser que lo fichen los pencos», dicen en referencia a sus enemigos de la banda latina de los DDP.

Todo este afán de reclutamiento de menores para expandir la banda es, según los investigadores, una de las pruebas de la pertenencia de los 17 Latin Kings detenidos a un grupo organizado, su banda, penado con entre dos y cinco años de cárcel en España.