Investigación

Iglesias sobre una periodista: «La azotaría hasta que sangre. Soy marxista convertido en psicópata»

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ya demostró el pasado mes de abril la aversión que siente hacia los periodistas, al atacar y descalificar a un redactor del diario El Mundo durante un acto celebrado en la Universidad Complutense.

Pero resultan aún más inquietantes las pulsiones que Iglesias demuestra por otras profesionales de los medios de comunicación. Y la forma de expresarlas –con la familiaridad empleada en un canal utilizado por Podemos– pone en duda la sinceridad de su discurso feminista y de sus proclamas contra la llamada «violencia machista».

Una periodista que en aquel momento presentaba un magazine en las mañanas de TVE realizó en agosto de 2014 unas polémicas declaraciones en las que afirmó que Pablo Iglesias «es un hombre oscuro, no es el estandarte del 15M ni el prototipo del macho ibérico. El macho ibérico defiende y protege a la mujer, yo no me veo para nada defendida por su discurso».

«Las mayorías no me la ponen dura»

Pocos días después, Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero comentaron estas declaraciones en el canal de la aplicación de mensajería instantánea Telegram que comparten con otros miembros de la dirección de Podemos.

Utilizando un humor de dudoso gusto, Iglesias se retrató de la siguiente forma, parodiando las palabras que la periodista le había dedicado: «No me gustan los niños ni la familia, ni pasear por el parque, ni vestir bien, ni que me paren las viejas ni que franquistas asquerosos me digan ole tus cojones».

Y a continuación, añadió una peculiar declaración de principios: «Con la política me pasa lo mismo que con el sexo de mayorías… No me la pone dura». Su interlocutor, el cofundador e ideólogo de Podemos Juan Carlos Monedero, respondió con sorna: «Díselo a la mariló (sic). Después, claro, de llamarla Marilú. Y hacer un chiste sobre las galletas».

Un fragmento de la charla entre Pablo Iglesias y Monedero en la red de mensajería Telegram

Tan sólo unos días antes, varios medios habían publicado las declaraciones de la popular periodista sobre el líder de Podemos, por lo que la alusión resulta evidente.

«La azotaría hasta que sangrase… Esa es la cara B de lo nacional popular», fue la réplica de Pablo Iglesias, tal como acredita la imagen que acompaña a esta información, extraída de la conversación que ambos mantuvieron en el servicio de Telegram.

Pablo Iglesias remató su broma definiéndose a sí mismo como «un marxista algo perverso convertido en psicópata». El secretario general de Podemos y su compañero de partido –identificado en el chat como «Monedero profesor»– se expresaban con la franqueza que utilizan lejos de las cámaras, en un canal de Telegram del que son miembros apenas una docena de dirigentes del partido.

El adalid de los derechos de la mujer

Pero la conversación muestra al Pablo Iglesias que habla en confianza con un amigo íntimo, muy alejado del político que ha pretendido presentarse como el abanderado de los derechos de las mujeres y de la lucha contra la llamada violencia de género. Quizá por ello, Iglesias no tuvo ningún reparo en definirse como un auténtico «psicópata».

Como informó ayer OKDIARIO, Pablo Iglesias y Monedero mantuvieron un agrio enfrentamiento en otro canal de la red Telegram, a causa de las aspiraciones del segundo de optar a la Alcaldía de Madrid en las elecciones municipales de mayo de 2015.

«Si vas a hacer lo que te salga de los huevos, no me pidas permiso», exclamó Iglesias indignado, después de que Monedero hubiera filtrado a la prensa que la entonces novia del secretario general de Podemos, Tania Sánchez, podía encabezar la candidatura del partido a la Comunidad de Madrid.