Investigación
Operación Voloh: Las conversaciones del móvil de la mano derecha de Puigdemont

La Guardia Civil caza al abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, pactando estrategias con un letrado ruso

El juez busca pistas de malversación de dinero público en el móvil de la mano derecha de Puigdemont

Los pinchazos al entorno de Puigdemont demuestran la conexión rusa con el separatismo catalán

El volcado de las conversaciones del teléfono del historiador y mano derecha de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay Rodríguez, realizado por la Guardia Civil y presentado ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona en junio de este año, ha deparado muchas sorpresas sobre el funcionamiento de los independentistas catalanes. Una de ellas es la relación probada entre el movimiento separatista catalán y Rusia como demuestra el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, en un intercambio de whatsapps con el hombre de confianza de Puigdemont, a quien se refiere como el MHP (Molt Honorable President), a pesar de que se encontraba huido de la Justicia.

Una carta firmada por Carles Puigdemont pidiendo el indulto para el analista de la NSA Edward Snowden fue enviada al entonces presidente de EEUU Donald Trump. Aquello generó una gran inquietud en el entorno más próximo de Puigdemont y provocó un cruce de mensajes que desveló algo más profundo, que muchos sospechaban y que los independentistas catalanes siempre han negado: el apoyo claro y directo de Rusia a las reclamaciones separatistas catalanas.

Conversaciones entre Boye y Alay.

Escribe Gonzalo Boye en referencia a esa carta: «Los rusos están apoyando eso. Nosotros fuimos informados por el abogado ruso de que eso era bien visto, no que el MHP (Molt Honorable President) la firmase, sino que se plantease en USA» en una conversación con Alay, que consta en el informe que está desvelando OKDIARIO a partir de hoy.

Boye le hacía llegar esta información a Josep Lluís Alay, mano derecha de Puigdemont en su exilio dorado de Waterloo, para que se lo trasladase en persona al ex president prófugo de la Justicia española. Alay replicó a Boye: «Pero si apostamos en público a Kremlin (Gobierno ruso) hagámoslo de verdad». Es decir, que de alguna manera reclamaba hacer público el apoyo de los rusos a la causa independentista.