Investigación
EXCLUSIVA OKDIARIO

Ésta es la suite exacta de superlujo donde el Rey emérito se alojó durante 4 meses a 11.000 € la noche

  • Alejandro Entrambasaguas | Enviado especial a Emiratos Árabes

OKDIARIO ha logrado entrar en la habitación de superlujo que el Rey Don Juan Carlos usó durante cuatro meses en el Emirates Palace, un hotel situado en Abu Dabi (Emiratos Árabes). Se trata de una impresionante suite con una superficie de 470 metros cuadrados, tres dormitorios y varias terrazas privadas. Cada noche en este pequeño palacio tiene un coste de 11.000 euros.

La habitación, que en realidad es un apartamento de lujo, cuenta con tres dormitorios. Uno principal, que es el que ha estado usando el Rey, y dos complementarios, destinados a sus visitas. La habitación del ex monarca dispone de una cama kilométrica, un despacho, un salón, un vestidor y un enorme baño. También cuenta con varias terrazas con vistas a las torres Etihad, un conjunto de afamados rascacielos.

El Rey Juan Carlos I ocupó esta habitación desde el primer día que llegó a la capital de Emiratos Árabes. Nada más aterrizar en la terminal presidencial de Al Bateen, procedente de España, Su Majestad y todo su séquito se montaron en un helicóptero del Estado que los trasladó hasta el helipuerto del Emirates Palace. Allí fueron recogidos por dos todoterrenos de color banco y fueron conducidos hasta la recepción del hotel.

Tal y como una trabajadora del lujoso hotel -cuyo nombre mantenemos en el anonimato para preservar su puesto laboral- ha revelado a OKDIARIO que el Rey emérito abandonó la habitación a mediados del mes de noviembre. Su paradero exacto, por el momento, es completamente desconocido.

El uso de esta habitación, llamada Presidential Suite, está destinado al hospedaje de mandatarios de todo el mundo y a los amigos personales de las autoridades del país. Aparte de ser uno de los hoteles más caros del mundo, también es uno de los más seguros del planeta. Cada movimiento que cualquier persona realiza queda registrado en las decenas de cámaras de seguridad que rodean cada esquina.

Oro en todo el hotel

Otra de las obsesiones de este hotel es el oro. Este metal precioso se encuentra en paredes, techos, suelos, puertas, escaleras…. Hasta en determinados alimentos. La extensa carta de Le Vendôme, el restaurante principal del hotel, dispone de café con oro (18 euros) y agua con oro (40 euros), entre otros productos. Usan virutas de oro de 24 quilates completamente comestibles. Además, durante diez años tuvieron en uno de los salones del hotel una máquina expendedora de lingotes de oro, ya desaparecida porque daba muchos problemas técnicos.

El coste de la habitación es bastante alto. Permanecer 24 horas en este dormitorio cuesta 11.000 euros (el equivalente a 49.000 dirhams, la moneda local del país). Es decir, que una semana tiene un coste de 77.000 euros y un mes 308.000 euros. Si multiplicamos esa cifra por cuatro, que fueron los meses que el Rey emérito permaneció allí, su estancia ha tenido un coste de 1.232.000 euros, aproximadamente.

Una planta para los emires

La habitación del Rey emérito, la Suite Presidencial, está ubicada en la quinta planta del hotel. Justo encima de la recepción y debajo de la planta que alberga las siete habitaciones destinadas a los emires del país. Una para cada uno de ellos. De hecho, se trata de una planta a la que nadie puede acceder. Tampoco gran parte del personal del hotel.

 

Esta suite cuenta con una antesala destinada a personal de servicio exclusivo para esta habitación. De esta manera, si la persona que allí se aloja tiene alguna necesidad, dispone de un equipo de trabajadores durante las 24 horas del día. Otra de las zonas que alberga la antesala fue usada por el equipo de escoltas de Su Majestad, pendientes de él en cada momento.

Helipuerto y puerto náutico

Además del helipuerto, el Emirates Palace también cuenta con un puerto náutico, cuyo paso está totalmente restringido. Sólo se accede si eres propietario de una embarcación que esté allí amarrada. De lo contrario no se puede pasar. Tampoco los huéspedes que estén alojados en el hotel.

El Rey emérito Juan Carlos I, sobre todo al principio de su ‘autoexilio’ en Abu Dabi, estaba obsesionado por que nadie pudiera verle. Es por eso que la  habitación le venía como anillo al dedo. Le ofrecía la extrema privacidad que él estaba buscando. Uno de los elementos más curiosos de este apartamento de lujo es que dispone de un ascensor propio que da a una puerta secreta ubicada en el aparcamiento del hotel. De esta manera, podía entrar y salir sin ninguna preocupación a ser cazado por alguna mirada indiscreta.

Durante las primeras semanas en el país del Golfo Pérsico, el ex monarca pasaba muchas horas en la habitación. Sólo salía de ella de manera excepcional, para desplazarse muy puntualmente a algunos restaurantes y eventos deportivos. De hecho, uno de los camareros de La Fontaine (una cafetería del propio hotel que se encuentra a poco más de 50 metros de la puerta principal del edificio) contó a este periódico ilusionado cómo en una ocasión pudo verle subiendo a un coche con los cristales tintados.

El hotel Emirates Palace fue inaugurado en 2005 y su propietario es el Gobierno de Emiratos Árabes Unidos. Tiene una superficie total de 850.000 metros cuadrados y el coste de su construcción superó los 2.400 millones de euros. Cuenta con dos piscinas, varios balnearios y una impresionante playa privada.