Investigación

Empresarios catalanes pagaron directamente en Andorra 7,6 millones a los Pujol por ‘mordidas’ de los Juegos

La investigación sobre la fortuna del clan Pujol acredita que empresarios catalanes pagaron directamente en Andorra 7,6 millones de euros al ex president de la Generalitat y su familia por mordidas de los Juegos del 92. En estos casos no se utilizó el método habitual de ingresos en efectivo en las cuentas del primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, sino que fueron transferencias bancarias entre cuentas opacas. El dinero procedía de un puñado de empresarios catalanes vinculados sobre todo a los sectores inmobiliario y constructor.

Los distintos trasvases internos entre cuentas en Andbank suman más de 1.273 millones de pesetas (7,6 millones de euros). La investigación policial ha desvelado múltiples operaciones. Así, por ejemplo, el 25 de enero de 1991, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Barcelona, Nuria Villena García le remite diez millones de pesetas (60.101 euros).

Esta persona es administradora de Barcelona Fórum Internacional, empresa dedicada al alquiler de maquinaria. Había sido creada tres años antes, junto con Lorenzo Piscedda, dueño de varias sociedades del mismo sector. La investigación no encuentra ningún motivo para que la socia de una empresa de maquinaria pagara una cantidad desorbitada a Jordi Pujol Jr.

En esa misma fecha se produjo otro ingreso. Desde otra cuenta andorrana le realizó una transferencia de nueve millones de pesetas (54.091 euros) Ignacio María Coll Moles. Este empresario controlaba ISM Bussiness Center, volcada en el alquiler de bienes inmobiliarios, empresa que, como la anteriormente citada, sólo tenía dos empleados, uno de ellos el director. El pago también resulta desorbitado para una empresa que sólo ingresó cinco de millones de pesetas en 1999, frente a los nueve inyectados en la cuenta de Jordi Jr.

El 10 de febrero de 1992 se produce otra transferencia, en este caso de siete millones de pesetas (42.070 euros) desde una cuenta andorrana de Josep María Cañizares Cortés y María del Carmen Pino Ortiz. Sus nombres no aparecen vinculados directamente con empresas, aunque afloran supuestos parientes relacionados con la construcción.

El 13 de mayo de 1992 los Pujol reciben otra transferencia andorrana interna de cinco millones de pesetas (30.050 euros) procedentes de José Luis Cano Cristóbal, empresario que controlaba una amplia ristra de sociedades financieras o dedicadas a la sanidad privada: Finanz Ibérica, Finanz Banknotes, Consultores en mercados por diferencia, Médicos de Empresa Asociados, y Olite 45.

Jordi Pujol Ferrusola recibió también cuatro transferencias en 1992 de Ramón Torrent Boladeras por casi 17 millones de pesetas (102.172 euros). Este empresario controla una larga lista de empresas del sector textil.

La investigación policial no encuentra ninguna explicación lógica a estos pagos. Sólo sabe que son personas que poseían cuentas propias en Andorra, con las sospechas que ello conlleva, y que los pagadores tienen relación con sociedades mercantiles que han desarrollado actividad comercial en España, considerando que dentro de la línea marcada en la investigación, “existen visos de que pudieran tratarse de comisione ilegales”.

Pero estos abonos internos no se limitan a los casos citados. Hubo similares operaciones, que supondrían abonos millonarios en esta cuenta corriente, fruto de transferencias ordenadas por terceros, cuyo origen no ha sido capaz de situar la entidad Andbank, como son por ejemplo las siguientes órdenes de abono:

1. Abono de 31.515.485 pts. el día 25/07/1991.
2. Abono de 8.532.409 pts el día 01/08/1991.
3. Abono de 9.700.000 pts. el 12/11/1991.
4. Abono de 58.374.838 pts el día 10/02/1992.
5. Abono de 84.632.856 pts. y de 10.365.995 pts el día 25/05/1992.
6. Abono de 113.900.000 pts. el día 27/08/1992.

El global abonado en esta cuenta corriente andorrana de Jordi Jr. mediante conceptos tipificados como transferencia u orden a su favor ascendería como mínimo a 1.273.183.757 ptas (7,6 millones de euros), teniendo en cuenta que pudiera haber otras no incluidas en la respuesta tramitada.