Investigación

La edad media de entrada a la Policía es de 25 años, 15 menos que el conductor de Bárcenas

El Ministerio del Interior tenía que pagar el soborno al chófer de Luis Bárcenas. Aunque ello supusiera dejar un evidente rastro por la edad del conductor. Y es que el pago a Sergio Ríos incluía su enchufe en la Policía y el citado chófer pisó la Academia Nacional de Policía Nacional con nada menos que 40 años. Todo ello mientras que la media de edad de incorporación al centro de formación ronda los 25 años.

El documento oficial que recoge los datos de los miembros de cada promoción de Policía muestra el retrato del que fuera conductor y topo del ex tesorero del PP. Y en él se pueden comprobar las edades de los aspirantes a policía.

La edad con la que Ríos fue enchufado en la Policía fue de 40 años: su fecha de nacimiento reflejada en la ficha policial recoge que nació el 20 de enero de 1975. El resto de inscritos nacieron en 1993, 1991, 1989, 1988, etc.
El más cercano a la edad de Sergio Ríos era cinco años más joven que él. Y se trataba igualmente de un caso llamativo.

La segunda fecha que se puede ver en el documento es el momento de incorporación al cuerpo, es decir, cuando acababan la academia tras dos años de formación. Por eso esa fecha coincide en el caso de todos los de la promoción.

En el caso de Sergio Ríos, entró en la academia con 40 años y salió hacia su primer destino con 42 años. Todo un récord cuando lo normal es que los acuden a la Academia de la Policía lo hagan con una edad cercana a los 25 años.

Pero ese factor no fue ningún problema, especialmente, porque ya estaba decidido que tenía que entrar en el Cuerpo. Y es que se había ofrecido como parte del soborno para que el chófer y topo de Luis Bárcenas se prestara, además, a recuperar documentos de la circulación de Javier Arenas, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal.

Sergio Ríos tenía formación militar, era deportista, una enamorado de los gimnasios y había estado ya en los círculos de confianza del PP -había sido chófer de Francisco Granados-. Un perfil que encajó en la búsqueda de una persona discreta, sin aspiraciones extrañas y fiable. Y que, además, no fuese vista con extrañeza por el resto de cargos del PP cuando se le viese rondar por las zonas de acceso controlado.

Ese perfil no era fácil de encontrar. Y, por eso, los mandos de Interior decidieron que si había que enchufarlo con descaro en el Cuerpo de Policía como parte del pago, pues se le empujaba.