Internacional

La Unión Europea impone sanciones a China por la vulneración de derechos humanos en Xinjiang

Por primera vez desde la masacre de Tiananmen, la Unión Europea ha impuesto sanciones a China por “graves violaciones de derechos humanos” contra los uigures, una minoría musulmana que habita en la región autónoma de Xinjiang.

Las sanciones afectan a cuatro altos funcionarios y una entidad a los que se hace responsables de la vulneración de derechos humanos. “Las detenciones arbitrarias a gran escala” han sido uno de los motivos que han llevado al bloque comunitario a tomar esta decisión.

Entre los sancionados se encuentran importantes figuras como el anterior secretario del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de Xinjiang, Zhu Hailun, considerado el artífice del programa de vigilancia y detención a gran escala de los uigures. Su sucesor en el cargo, Wang Mingshan también aparece entre los sancionados, así como Wang Junzheng, secretario del Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang, que es una organización económica estatal, y Mingguo Chen, director de la Oficina de Seguridad Pública en la región desde enero de este año y vicepresidente del Gobierno regional.

La aplicación de estas medidas se hace en virtud del recién aprobado régimen de sanciones inspirado en la Ley Magnitsky de Estados Unidos, que se estrenó a principios de año contra cuatro funcionarios rusos implicados en la condena al dirigente opositor Alexéi Navalny.

Asimismo, las sanciones se enmarcan en un paquete de medidas que también afecta a Rusia, Eritrea, Sudán del Sur, Libia y Corea del Norte, abarcando en total a once personas y cuatro entidades. Ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzosas en el caso libio, tortura y represión de personas LGTBI en el caso de Chechenia (Rusia) y asesinatos en Sudán del Sur y Eritrea, son las violaciones de derechos humanos a las que estas sanciones buscan poner fin. En el caso de Xinjiang, según Naciones Unidas aproximadamente hay un millón de uigures retenidos en campos de detención.

Las sanciones fueron aprobadas hace apenas una semana por los embajadores permanentes de los Veintisiete y aunque tienen un carácter más bien simbólico, implican la congelación de bienes y la prohibición de viajes.

Una señal para Washington

Paralelamente al anuncio de las sanciones europeas, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos confirmó ayer que también sancionaría a dos altos funcionarios chinos. La medida, confirmaron, fue coordinada con la UE, Reino Unido y Canadá.

Seguidamente, se emitió una declaración conjunta del secretario de Estado Antony Blinken y los ministros de Asuntos Exteriores de la alianza Five Eyes, compuesta por Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el propio Estados Unidos.

“La evidencia, incluida la de los propios documentos del gobierno chino, imágenes satelitales y testimonio de testigos presenciales son abrumadores. El extenso programa de represión incluye graves restricciones a las libertades religiosas, el uso de trabajo forzoso, detenciones masivas en campos de internamiento, esterilizaciones forzadas y destrucción de la herencia uigur”, señaló el comunicado de la organización.

Blinken ha destacado que la coordinación de las medidas adoptadas “demuestra el compromiso continuo de trabajar multilateralmente para promover el respeto de los derechos humanos y arrojar luz sobre los responsables de estas atrocidades en el gobierno de la República Popular China y el PCCh”.

Por su parte, el comunicado del Departamento del Tesoro señaló que “las acciones complementarias que utilizan estos regímenes globales de sanciones de derechos humanos permiten que socios con ideas afines formen un frente unificado para identificar, promover la responsabilidad e interrumpir el acceso al sistema financiero internacional de quienes abusan de los derechos humanos”.

China responde inmediatamente a la UE

En Pekín no ha gustado la posición adoptada por la Unión Europea, con quien recientemente firmó un acuerdo de inversiones. Las autoridades chinas convocaron al embajador de la UE en el país tras el anuncio hecho por Bruselas.

“China se opone firmemente y condena las sanciones de la Unión Europea”, expresó el comunicado emitido por el ministerio chino de Asuntos Exteriores, previo paso a imponer sanciones a diez personas, entre ellos cinco miembros del Parlamento Europeo. Pekín acusa a los Veintisiete de “difundir mentiras” y ha avisado que de no rectificar “habrá más medidas”.

El francés Raphaël Glucksmann (S&D), el búlgaro Ilhan Kyuchyuk (Renew Europe), la eslovaca Miriam Lexmann (PPE) y los alemanes, Reinhard Bütikofer (Los Verdes) y Michael Gahler (PPE), son los cinco europarlamentarios que figuras en la lista de sanciones china, a los que se suman investigadores y cuatro instituciones. Todos ellos no podrán entrar al gigante asiático.

Pekín que tacha de “falacias” la información sobre Xinjiang, asegura que su política en la región ha servido para “desradicalizar” y frenar el terrorismo.