Internacional

Trump defiende que está mejor «que hace 20 años» tras pasar tres noches ingresado por coronavirus

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido este lunes a sus compatriotas que «no teman» al coronavirus, y ha destacado que después de pasar tres noches ingresado el hospital militar Walter Reed, tras haber dado positivo, se siente mejor «que hace 20 años».

«He aprendido mucho sobre el coronavirus y una cosa es segura, no se dejen dominar, no tengan miedo. Lo pueden vencer. Tenemos los mejores equipos, los mejores médicos», ha dicho el presidente Trump al poco de aterrizar en la Casa Blanca, donde lo primero que ha hecho ha sido retirarse la mascarilla.

«Me siento muy bien, hace dos días que me siento genial, mejor que desde hace mucho tiempo, lo dije recientemente, me siento mejor que hace 20 años», ha remarcado Trump, quien ha insistido nuevamente a los estadounidense en no dejar que el virus «tome el control» de sus vidas.

«Somos el mejor país del mundo. Volveremos, volveremos al trabajo, volveremos al frente y vuestro líder hará eso. Sé que es peligroso también, pero tengo que hacerlo. Nadie es un líder sin hacer lo que yo hice. Sé que es un riesgo, que es peligroso, pero está bien», ha dicho.

Por último, Trump, quien ha agradecido en un primer momento el trabajo del personal médico que le trató, ha pedido a la población que continúe con sus vidas, pero teniendo cuidado, y ha anunciado que la vacuna está próxima.

Horas antes de su llegada a la Casa Blanca, el presidente estadounidense se mostró como es habitual muy activo en redes sociales, en esta ocasión para anunciar que volverá «pronto» a la campaña electoral de cara a las elecciones del 3 de noviembre.

«Volveremos pronto a la campaña! Las noticias falsas sólo muestran las encuestas falsas», ha escrito en su cuenta de Twitter.

En ese sentido ya se pronunció el jefe de comunicación de la campaña, Tim Murtaugh, quien dijo para la cadena CNN que la intención de Trump era estar ya presente para el segundo cara a cara con el candidato demócrata, Joe Biden, previsto para este 15 de octubre en Florida, Miami.

El mandatario fue hospitalizado el viernes tras dar positivo por coronavirus a última hora del pasado jueves, pero desde entonces se han sucedido las contradicciones y las dudas sobre el estado real de Trump, al que se le han suministrado anabolizantes, un tipo de medicamento utilizado en los casos más graves de COVID-19.

«Es posible que todavía no esté completamente fuera de peligro», reconoció el lunes el médico de Trump, Sean Conley, quien, sin embargo, matizó que «las evaluaciones, y lo más importante, su estado clínico, respaldan el regreso seguro del presidente a casa».

En la última actualización acerca de su estado de salud antes de abandonar el hospital, los médicos informaron de que Trump había pasado las últimas 72 horas sin presentar síntomas, como fiebre o niveles de oxígeno irregulares.

Su último día en el centro médico no ha estado exento de polémica, después de que decidiera salir por unos minutos de las instalaciones para saludar subido en un vehículo a los incondicionales, a esos «grandes patriotas», que se habían reunido en las inmediaciones para mostrarle su apoyo.

El desplazamiento de Trump, quien portaba mascarilla, fue criticado por incumplir la recomendación de guardar cuarentena cuando se ha dado positivo por coronavirus y también por poner en peligro a los agentes del Servicio Secreto que le acompañaban dentro del coche.

«Parece que los medios están enfadados porque fui en un vehículo seguro para agradecer a tantos fans y simpatizantes que pasaron horas e incluso días frente al hospital para apoyar a su presidente. ¡Si no lo hubiese hecho, los medios habrían criticado mi mala educación!», dijo.

En la Casa Blanca le espera la primera Dama, Melania Trump, quien no ha necesitado ser ingresada y ya ha manifestado su agradecimiento al personal médico y a todos aquellos ciudadanos que se acordaron de su familia en sus oraciones.

«¡Mi familia está agradecida por todas las oraciones y el apoyo! Me siento bien y seguiré descansando en casa. Gracias al personal médico y a los cuidadores», ha escrito la primera dama en su cuenta de Twitter, en donde también ha querido mandar su apoyo a «aquellos que están enfermos o tienen un familiar afectado por el virus».