Internacional
Venezuela

El torturado Requesens habla por teléfono con su familia, que aún no conoce su estado físico y psicológico

Juan Requesens mantiene una conversación telefónica con su familia, que exige verle en persona

La familia del líder estudiantil toturado venezolano Juan Requesens, detenido por su presunta implicación en el supuesto atentado perpetrado hace una semana en Caracas contra el presidente, Nicolás Maduro, ha asegurado este domingo que ha mantenido una conversación telefónica con el diputado y han exigido verle en persona.

Requesens fue detenido el pasado martes por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) acusado de «intento de magnicidio». El joven opositor pasó tres días sin que su familia, amigos o abogados tuvieran noticias sobre su estado, mientras era torturado por el régimen, que trataba de extraerle una confesión.

La familia ha informado a través de un comunicado sobre la llamada telefónica y ha señalado que Requesens «nos comentó sobre su estado y realizó algunas solicitudes de utensilios para el aseo personal».

Sin embargo, la familia del diputado ha afirmado que a pesar de haber mantenido una conversación telefónica, siguen preocupados por su situación, ya que no «podemos dar fe de las condiciones físicas, de salud y psicológicas de Juan».

«Lo único que hemos sabido del estado físico de Juan Requesens es el vídeo que el país y el mundo entero conoció por redes sociales, situación que nos mantiene sumamente preocupados por su integridad física y psicológica», ha afirmado la familia.

El viernes se supo de él por primera vez en un vídeo exhibido por el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, en rueda de prensa en el que Requesens dice que ayudó a Borges a introducir en Venezuela a uno de los supuestos autores materiales del ataque a Maduro.

«Desde hace varias semanas fui contactado por Julio Borges, quien me pidió el favor de pasar a una persona de Venezuela a Colombia. Se trata de Juan Monasterios. Me contacté con él a través de la mensajería. Yo estaba en San Cristóbal», dice Requesens en las imágenes.

Poco después, el periodista venezolano Alberto Rodríguez difundía por redes sociales otro vídeo que, según explicó, le habían entregado funcionarios del SEBIN «indignados» con el trato dado a Requesens. En esta grabación, aparece demacrado y vestido solamente con unos calzoncillos manchados.