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Los talibán y el ISIS asesinan a 60 chiíes en la toma de una ciudad en el norte de Afganistán

Entre 50 y 60 personas de confesión chií han muerto a causa de un ataque llevado a cabo de forma conjunta por los talibán y el autodenominado Estado Islámico en la localidad de Mirza Olang, ubicada en la provincia de Sar-e-Pul, en el norte de Afganistán, según ha informado este viernes la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC).

«Las pruebas demuestran que este brutal crimen ha sido cometido por los talibán en colusión con Estado Islámico», ha dicho la ONG local en comunicado en el que explica que su información se basa en los «extremadamente terribles» testimonios que ha recabado.

Los habitantes de Mirza Olang que lograron sobrevivir han contado que había combatientes de los dos tipos, con la bandera blanca de los talibán y con la insignia negra del Estado Islámico. Incluso detallan que el líder talibán Mulá Nader y el comandante del Estado Islámico Ghazanfar orquestaron el ataque.

La AIHRC ha indicado que hay entre 50 y 60 fallecidos, entre ellos cinco mujeres y tres niños. Los testigos han detallado que las víctimas tenían las manos atadas y que tres fueron decapitadas. Además, 471 familias han tenido que huir a localidades cercanas.

Los insurgentes han logrado tomar Mirza Olang después de dos días de enfrentamientos entre los islamistas y las fuerzas de seguridad, apoyadas por una milicia local.

Sin embargo, los talibán, que tratan de restaurar el régimen islámico que se desmoronó con la invasión estadounidense de 2001, han reivindicado la acción como propia, negando que se coordinaran con los terroristas de Abú Bakr al Baghdadi.

La posible cooperación entre los talibán y Estado Islámico evidencia la deteriorada situación de seguridad en Afganistán. No obstante, en una región donde los milicianos cambian de grupo con facilidad, es difícil identificar alianzas entre facciones.