Internacional

La Reina Isabel II infunde ánimos a los británicos y elogia su «autodisciplina» contra el coronavirus

La Reina Isabel II agradeció el domingo al personal sanitario que trabaja sin descanso contra la pandemia del nuevo coronavirus y a los británicos, que se quedaron en casa para frenar su propagación. «Quiero agradecer a todos los que están en primera línea» de los servicios de salud públicos y «a todo el personal sanitario» en general, subrayó la reina en un mensaje a la nación considerado histórico. Convencida de que los británicos «vencerán» a la COVID-19, Isabel II dio las gracias también a los ciudadanos «que se quedan en casa y protegen así a los más vulnerables» del país, donde el coronavirus mató ya a casi 5.000 personas.

La reina Isabel II de Inglaterra compareció en un discurso extraordinario para animar a los británicos a superar la crisis provocada por la epidemia de coronavirus, que ya ha dejado más de 40.000 contagios y más de 4.000 fallecidos. La monarca fue puntual y a las 20.00, las 21.00 en España, pronunció un discurso «profundamente personal» en el que ha elogiado a la nación por su «autodisciplina» y «resolución» durante la pandemia.

«Me dirijo a vosotros en un momento cada vez más difícil, un momento de disrupción en la vida de nuestro país: una interrupción que ha causado dolor a algunos, dificultades financieras para muchos y enormes cambios en la vida cotidiana de todos nosotros» ha dicho la reina inglesa.  «Espero que en los años venideros todos podamos enorgullecernos de nuestra respuesta a este desafío y las generaciones venideras sepan que los atributos de la autodisciplina, la resolución, el buen humor y el sentimiento de compañerismo todavía son características de este país».

El mensaje, grabado en circunstancias absolutamente asépticas para proteger a la reina, que este mes cumplirá los 94 años de edad, ha incluido un agradecimiento a quienes están en la primera línea de atención médica, reconocerá el dolor que ya sienten muchas familias y agradecerá el respeto a las normas de contención impuestas por el Gobierno británico.