Internacional
LOS CRÍMENES DE GUERRA DE PUTIN

El refugio antibombas del teatro de Mariúpol resiste al ataque ruso: «Hay supervivientes»

Un parlamentario ucraniano ha afirmado este jueves que «hay supervivientes» en el brutal ataque ejecutado el miércoles contra un teatro en la ciudad de Mariúpol en el que se encontraban refugiados cientos de civiles ante el bloqueo de la ciudad en el marco de la ofensiva militar rusa. El teniente de alcalde de la ciudad, Serhiy Orlov, informó que entre 1.000 y 1.200 personas se habían refugiado en el edificio.

«Tras una terrible noche de incertidumbre, en la mañana del 22º día de guerra hay por fin buenas noticias desde Mariúpol», ha dicho el parlamentario Sergiy Taruta en su cuenta en la red social Facebook. «El refugio contra bombas aguantó. Los escombros están siendo retirados y hay gente con vida», ha asegurado.

«Buenas noticias, que son muy necesarias. El refugio antibombas del Teatro Dramático de Mariúpol ha aguantado. Unos 130 residentes han sido rescatados», ha dicho la parlamentaria Olga Stefanishina en su cuenta en la red social Facebook. «Se están retirando los escombros. Es un verdadero milagro», ha señalado.

«Destruyeron el Teatro Drama»

El Ayuntamiento de Mariúpol denunció el miércoles la destrucción por parte de las fuerzas rusas del principal teatro de la ciudad. «El avión ha lanzado una bomba sobre un edificio en el que se escondían cientos de residentes pacíficos», dijo a través de un mensaje en su canal de Telegram. «Hoy, los invasores destruyeron el teatro Drama. Un lugar donde más de mil personas habían encontrado refugio».


Mensaje con la palabra «niños» en el Teatro. 

Según este mismo comunicado, la parte central del teatro y la entrada al refugio antibombas del edificio han quedado totalmente destruidos como consecuencia del ataque. El ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, aseguró que se trata de «otro horrible crimen de guerra» cometido por Rusia en Mariúpol y que el edificio «está completamente destruido».

Sin embargo, el Ministerio de Defensa de Rusia negó cualquier tipo de implicación en lo ocurrido y acusó directamente al Batallón Azov, un grupo paramilitar neonazi, de ser responsable de esta «nueva provocación sangrienta». «Dado el peligro potencial para la vida de los civiles y la provocación que ya llevaron a cabo los nacionalistas el 9 de marzo con el hospital 3 de Mariúpol, enfatizó.