La Policía pide colaboración para localizar a la mujer que se coló en un zoo para tocar un tigre

La Policía de Nueva Jersey (EEUU) ha pedido la colaboración ciudadana para identificar a una mujer que se coló el pasado domingo en el zoo de Bridgeton para tocar a un tigre de Bengala. La mujer salió enseguida del recinto de la misma manera en que había entrado ante la mirada atenta de otros visitantes, según se puede ver en el video.

Según ha informado Avery Meanear, uno de los cuidadores del zoo, se puede ver que el tigre, de 7 años y 250 kilos llamado Mahesha, muestra un comportamiento «agitado» frente a la mujer, que saltó la valla que separa a los animales de los visitantes, algo que no sólo es ilegal, sino «inadecuado y peligroso», ha señalado.

Afortunadamente, las autoridades no han tenido que informar de ningún herido, ya que la mujer, al momento de intentar tocar al tigre, se encontraba detrás de un cristal, lo que evitó que el animal se abalanzara sobre ella. Además, el felino comenzó a mover la mandíbula de forma agresiva, por lo que la mujer decidió darse la vuelta y volver a escalar la valla para salir del recinto.

El tigre de Bengala, muy agresivo

Por otro lado, el tigre de Bengala es el animal más peligroso que convive en la selva y el que más habilidades posee a la hora de cazar. No es de extrañar que la mayor parte de los animales que viven en su misma zona prefieran mantenerse alejados.

Este gran felino suele tener una dieta realmente amplia, alimentándose de todo animal que se cruce por su camino, sin hacer distinción de tamaños. Puede llegar a alimentarse desde presas más pequeñas, como monos y conejos, hasta a los enormes rinocerontes.

Cuando el tigre de bengala tiene demasiada hambre, puede consumir hasta 40 kilogramos en tan sólo una comida. Su cuerpo es fornido, tiene una altura realmente imponente, dientes afilados y unas garras mortales. Es por eso que se lo considera un superdepredador.

Es poco común que otros animales se alimenten del tigre de bengala, ya que casi no posee depredadores naturales. Aunque si alguno de ellos se encuentra enfermo, cansado o mal alimentado, puede convertirse en una presa fácil de otras especies fornidas y de gran tamaño como los osos.