La salud del Papa

El ‘plan B’ del Vaticano para una Semana Santa sin Papa: el misterio de la bendicion ‘Urbi et Orbi’

La Semana Santa tiene celebraciones particularmente largas y exigen una resistencia física que el Papa difícilmente resistiría

Los cardenales Parolin, Re, Sandri, Reina y De Donatis quienes asumirían la responsabilidad de presidir las ceremonias

Papa Francisco Semana Santa, Vaticano, Gemelli
El Papa Francisco en un acto de Semana Santa de 2017. (Getty)
María Ruiz
  • María Ruiz
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La salud del Papa Francisco sigue siendo el mayor foco de atención en el Vaticano, con 36 días de internamiento en el hospital Gemelli y la Semana Santa acercándose. Pese a que la neumonía que afecta al Pontífice está «bajo control», según han dicho sus médicos, «aún no se ha eliminado» y seguirá convaleciente algún tiempo. Las noticias desde el hospital Gemelli son alentadoras, pero la incertidumbre sobre su participación en los ritos pascuales de la Semana Santa ha llevado al Vaticano a preparar un ‘plan B’ para garantizar la continuidad de las celebraciones litúrgicas más importantes del año, contando con la ausencia del Papa Francisco.

El calendario de la Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, este año, el 13 de abril, seguido por el Jueves Santo, que incluye dos misas: una matutina y otra vespertina. El Viernes Santo tiene lugar el Vía Crucis en el Coliseo y otra celebración, mientras que el Sábado Santo culmina con la Vigilia Pascual. Finalmente, el Domingo de Pascua termina con la tradicional misa, el mensaje al mundo y la bendición Urbi et Orbi desde la Logia de las Bendiciones en la Basílica de San Pedro.

Estos eventos son celebraciones particularmente largas y exigen una resistencia física que, según los médicos, Francisco difícilmente estará en condiciones de asumir, dado que una recuperación completa de su neumonía podría tomar al menos tres meses.

Ante este escenario, el Vaticano ha estudiado una alternativa que recuerda lo ocurrido en 2005, durante los últimos días de Juan Pablo II, según ha revelado Il Messaggero. En aquel entonces, agotado por el Parkinson, Wojtyla delegó los ritos en sus colaboradores más cercanos, apareciendo solo el Domingo de Pascua, aunque sin poder hablar.

Esta vez, aunque el Papa Francisco probablemente estará en Santa Marta en recuperación durante la Seman Santa, el ‘plan B’ ya tiene nombres concretos, según el citado medio italiano. Serán los cardenales Parolin, Re, Sandri, Reina y De Donatis quienes asumirían la responsabilidad de presidir las ceremonias en su nombre.

El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, sería el encargado de leer el mensaje al mundo, un texto cargado de reflexiones geopolíticas sobre guerras, migraciones y responsabilidades internacionales. Sin embargo, esta lectura se realizaría desde el Sagrado y no desde la icónica Logia de las Bendiciones, reservada tradicionalmente a los Papas.

La bendición Urbi et Orbi sigue siendo una incógnita. Una posibilidad es que Francisco la imparta desde Santa Marta, tal vez por conexión remota, o que haga una breve aparición en la Logia. «Es imposible definir todo ahora», señalan fuentes vaticanas. Recordemos que el Papa ha logrado ya concelebrar una misa, un signo esperanzador acompañado por análisis normales, ausencia de fiebre y estabilidad en sus valores.

A menos de veinte días de la Pascua, el Vaticano se prepara para todos los escenarios. Aunque la esperanza es que el Papa Francisco pueda participar, el ‘plan B’ del Vaticano garantizaría que la Semana Santa no pierda su solemnidad, incluso si el Papa debe seguir las celebraciones desde la distancia, bajo el cuidado médico y las plegarias de millones.

 

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