Internacional
Diez de los nuevos cardenales podrían ser elegidos como sucesor de Francisco I

El Papa se queda encerrado en un ascensor y llega tarde al anuncio de dos nuevos cardenales españoles

El Papa Francisco se ha retrasado en torno a siete minutos a su cita semanal del Ángelus porque se ha quedado encerrado en un ascensor del Vaticano durante 25 minutos. La demora del obispo de Roma ha provocado una gran expectación en los medios de comunicación italianos que cubren semanalmente la oración mariana. Tal y como han dicho se trata de un incidente casi inédito. Tras aparecer y rezar el tradicional Ángelus, el Papa ha anunciado el nombramiento de 13 nuevos cardenales.

Lo ha explicado el propio Francisco I antes de comenzar la oración dominical y ha relatado que han sido los bomberos quienes le han rescatado. «Tengo que pedir perdón por el retraso. Me he quedado encerrado en el ascensor durante 25 minutos. Pero después han venido los bomberos», ha explicado el pontífice. «Un aplauso al servicio de bomberos», propuso, a lo que la multitud a sus pies respondió entre palmas y vítores.

Tras contar la historia de su «rescate», el pontífice ha anunciado el nombramiento de nuevos «príncipes» de la Iglesia, refiriéndose a los cardenales, diez de los cuales están entre aquellos que podrían sucederlo como sumo pontífice.

El papa parece tener una energía ilimitada a pesar de su edad, y de que en su juventud se le extirpó la mayor parte de un pulmón, así como, ocasionalmente, una mueca espontánea revela la molestia que le provoca una ciática casi crónica.  «Hubo un momento de gran preocupación por lo que podría haberle ocurrido», dijo Vania De Luca, experta vaticanista para Rai News.

Dos ‘papables’ españoles

El Papa celebrará el próximo 5 de octubre un nuevo consistorio en el que creará 13 nuevos cardenales, diez de ellos menores de 80 años y por tanto con capacidad de voto en un eventual cónclave, entre los que hay dos españoles, Miguel Ángel Ayuso Guixot y Cristóbal López Romero.

Tras el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, el Pontífice ha anunciado que el obispo español, nacido en Sevilla, Miguel Ángel Ayuso Guixot, que preside el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso y el salesiano español Cristóbal López Romero, arzobispo de la diócesis de Rabat, integrarán el colegio cardenalicio.

Estos nombramientos tienen lugar en tanto el pontífice argentino quiere un colegio cardenalicio menos europeo. Los nuevos purpurados provienen de América del Norte, Central y Caribe, África, Europa y Asia, y al respecto afirma: «sus orígenes expresan la vocación misionera de la Iglesia».

Los nuevos «príncipes» de la Iglesia, que serán designados en una ceremonia especial, el consistorio, provienen de países como Cuba, República Democrática del Congo (RDC), Indonesia y Marruecos.

Además de un papel clave, los cardenales también ocupan con frecuencia los cargos administrativos más altos de la Iglesia.  Entre los próximos cardenales creados estará el arzobispo de Bolonia, Matteo Zuppi, de quien el consultor del Vaticano en la secretaría de Comunicaciones, James Martin, destacó que es «un gran defensor de los católicos LGBT».

El experto vaticanista Christopher Lamb, indicó que que las nominaciones del papa»reflejan su prioridad de construir puentes con otras religiones (…) y de apoyar a los migrantes».

Entre los nuevos purpurados estará Michael Czerny SJ, encargado de la sección de migrantes y refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, así como el arzobispo inglés Michael Fitzgerald, experto en relaciones cristiano-musulmanas.

«Antes que sea demasiado tarde»

Asimismo, el papa se declaró «preocupado» por la ecología, en particular por los incendios que devastan la selva de la Amazonia, «ese pulmón vital para nuestro planeta».

«Estamos preocupados por los grandes incendios que se producen en la Amazonia. Este pulmón forestal es vital para nuestro planeta», dijo el sumo pontífice ante la muchedumbre de fieles congregados en la Plaza de San Pedro. Instando a los 1.300 millones de católicos del mundo a «rezar para que, gracias al compromiso de todos, estos incendios se extingan lo más rápido posible».

Francisco, elegido pontífice en marzo de 2013, se reunió en mayo con el jefe indígena Raoni, que viajó para alertar a Europa sobre la deforestación en la Amazonía.

En su encíclica ‘Laudato si’ (mayo de 2015), texto con una tonalidad muy social sobre la ecología, el papa denunció la explotación de la selva amazónica por parte de «enormes intereses económicos internacionales».

En enero de 2018, visitó Puerto Maldonado, una localidad peruana rodeada de jungla amazónica, y donde convergieron miles de indígenas peruanos, brasileños y bolivianos.

El pontífice fustigó allí «la fuerte presión de los grandes intereses económicos que codician el petróleo, el gas, la madera, el oro y los monocultivos agroindustriales».

Además, este domingo, elogió a los jóvenes activistas por el clima, que han aumentado la presión sobre las instituciones, diciendo que todos los ojos estarán puestos en la próxima Cumbre de Acción Climática de la ONU en Nueva York, en la última semana de septiembre.

«Que Dios (…) nos brinde el coraje para obrar bien sin esperar a que otros comiencen, sin esperar a que sea demasiado tarde», aseveró.