Internacional
EEUU-Alemania

Merz sale indemne del encuentro con Trump, que amenaza a Europa: «Tenemos muchas tropas allí»

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

El canciller alemán, Friedrich Merz, logró sortear con éxito el temido encuentro en el Despacho Oval con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su primera visita oficial a Washington desde que asumió el cargo el pasado mes de mayo.

A diferencia de otros líderes internacionales, como el presidente ucraniano Volodímir Zelenski o el sudafricano Cyril Ramaphosa, que vivieron momentos de tensión pública en el mismo escenario, Merz ha salido ileso de la reunión, evitando las «emboscadas» características de Trump ante las cámaras.

La cita de Merz y Trump, que abordó temas cruciales como la guerra en Ucrania, el gasto en defensa y las relaciones comerciales, estuvo marcada por un tono cordial y un ambiente distendido, pero con advertencias veladas sobre el futuro de la presencia militar estadounidense en Europa.

El encuentro incluyó gestos simbólicos que han ayudado a suavizar las tensiones. Merz ha entregado a Trump una copia del certificado de nacimiento de su abuelo, Friedrich Trump, originario de Kallstadt (Alemania), un detalle que el presidente estadounidense ha recibido con agrado. Trump, por su parte, ha descrito a Merz como un «gran líder» y un representante «difícil» de Alemania, un comentario que ha interpretado como un cumplido, mientras bromeaba sobre el pasado nazi del país, un guiño que Merz ha sorteado con diplomacia.

Pero, el núcleo de la reunión ha girado en torno a temas de peso geopolítico. Merz, consciente de las amenazas de Trump de reducir el compromiso de Estados Unidos con la OTAN, ha hecho un llamamiento explícito para que Washington no abandone a Europa. «Somos aliados indispensables», afirmó el canciller, subrayando la importancia de mantener la cooperación transatlántica en un momento de crecientes tensiones con Rusia.

Trump, por su parte, ha expresado su preocupación por la cantidad de tropas estadounidenses desplegadas en Europa, señalando que «tenemos muchas allí» y dejando entrever la posibilidad de una revisión de la presencia militar en el continente. Esta declaración encendió las alarmas en Berlín, donde la seguridad europea depende en gran medida de la disuasión nuclear estadounidense desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

El canciller alemán, conocido por su estilo directo, también ha abordado la guerra en Ucrania, un tema candente en la agenda. Merz reiteró su compromiso con Kiev, declarando que «estamos del lado de Ucrania» y abogando por una mayor presión sobre Rusia para poner fin al conflicto.