Internacional

Más de 30.000 refugiados tratan de entrar en Europa por Turquía

La crisis migratoria sigue pasando por Turquía. Allí esperan 30.000 refugiados agolpados en sus fronteras para poder abrir la puerta que los lleve a Europa. El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha declarado que los bombarderos rusos que atacan Alepo, junto con el presidente Bashar al Asad, «no pueden ser aceptados» con la idea de que después su país aceptará a todos los que escapan de la guerra.

En una comparecencia conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, Davutoglu ha expresado que «los últimos acontecimientos en Siria pretenden presionar a Turquía y Europa en su crisis migratoria». Un tema sobre el que tanto él como Merkel han acordado una «mejor cooperación» con el objetivo de luchar contra los traficantes de personas y facilitar la labor de la agencia europea en las fronteras, Frontex.

Ambos líderes aprovecharán una reunión de ministros de Defensa de la OTAN para proponer cómo y en qué medida pueden «supervisar y controlar» de un modo óptimo las costas turcas.

Ankara y Bruselas firmaron a finales de noviembre pasado una hoja de ruta que estará apoyada con 3.000 millones de euros a las autoridades de Turquía a cambio de su compromiso de controlar mejor sus fronteras y luchar contra los traficantes.

La canciller alemana, Angela Merkel, viajó expresamente a Ankara para pedir a los turcos mayor movilización para frenar el flujo de migrantes, que lejos de decrecer, aumenta.

Un ejemplo son los 24 migrantes, entre ellos 11 niños, que han muerto este sábado en el mar Egeo, en la costa occidental de Turquía.