Internacional
Venezuela

Maduro acorralado tras su señalamiento como líder terrorista: EEUU abre la puerta a su captura militar

EEUU ha calificado a Maduro como un actor terrorista que representa un peligro para la seguridad internacional

El Gobierno de Estados Unidos, que dirige Donald Trump, ha abierto la puerta a la captura militar de Nicolás Maduro tras haberle designado como líder de una organización terrorista, el Cartel de los Soles. Este nuevo señalamiento no es baladí pues cambia las reglas del juego: el dictador venezolano pasa de simple narcotraficante a objetivo militar legítimo para Washington.

Durante años, el chavista ha sido acusado de narcotráfico, corrupción masiva y crímenes de lesa humanidad. Pero esta nueva clasificación eleva la amenaza a otra dimensión. Washington ya no ve a Maduro como un simple delincuente que controla un Estado fallido, sino como un actor terrorista que representa un peligro para la seguridad internacional.

Las consecuencias son devastadoras: cualquier país, banco o empresa que mantenga vínculos con Caracas puede ser investigado y sancionado por Estados Unidos. No importa dónde operen. El mensaje es claro: quien haga negocios con Maduro, se expone a ser tratado como cómplice del terrorismo.

La designación terrorista no es retórica vacía. Abre la puerta legal para que EEUU actúe militarmente contra el régimen venezolano sin necesidad de declarar una guerra formal. Esto incluye:

Tras esta designación por parte del Ejecutivo norteamericano, el aislamiento diplomático del régimen será total. Ningún gobierno democrático querrá aparecer como socio de un dictador clasificado como terrorista. Brasil, Colombia, Chile y Argentina, que hasta ahora mantenían posturas tibias, se verán forzados a romper definitivamente con Caracas.

Incluso sus aliados tradicionales lo pensarán dos veces. Rusia, China, Irán y Turquía deberán calcular si merece la pena arriesgarse a sanciones secundarias por mantener el comercio petroleo con un régimen terrorista. El coste político y económico puede ser demasiado alto.

En cuanto a las consecuencias económicas, este nuevo señalamiento implica que los bancos internacionales huirán de cualquier operación que pase por Venezuela. Los activos del régimen chavista en el extranjero serán bloqueados y perseguidos y los intermediarios que faciliten financiación al dictador enfrentarán cargos penales en suelo norteamericano. Pero lo más peligroso es la amenaza de detención. Con órdenes internacionales de captura avaladas por Estados Unidos, ningún líder militar o político chavista podrá pisar un aeropuerto extranjero sin temor a ser arrestado.