Internacional

Macron se viste de presidenciable en un multitudinario debate en Francia con 11 candidatos

El segundo debate entre los candidatos al Elíseo en Francia vino marcado por el peculiar formato: las once personas que se presentarán a la primera vuelta de las presidenciales -el próximo 23 de abril- participaron en él, teniendo todos ellos el mismo tiempo para exponer sus ideas. Por supuesto, esto causó que en no pocas ocasiones las exposiciones tomasen caminos propios, complicando el mantener un guion claro y ordenado.

En este heterogéneo grupo se incluyeron trotskistas como Nathalie Arthaud, el anti-americano François Asselineau, el gaullista Nicolas Dupont-Aignan, que también se apunta a la salida de la UE y del euro, o el anticapitalista Philippe Poutou, anticapitalista que fue el primero en llamar la atención por su negativa a figurar en la fotografía inicial con todos los demás candidatos.

Así las cosas, muchos argumentos poco realistas tuvieron importantes minutos de protagonismo, llegando a hablarse durante un buen rato de la posibilidad de activar el artículo 50 para sacar a Francia de la Unión Europea como acaba de hacer el Reino Unido. Entre los debatientes había mayoría euroescéptica, si bien ese no es el caso de tres de los cuatro principales aspirantes al Elíseo, esto es, Macron, Fillon y Hamon: sólo Marine Le Pen quiere sacar a Francia de la UE de entre los aspirantes con algunas posibilidades reales de acceder a la segunda vuelta.

Ataques a Fillon

El candidato del centro-derecha François Fillon fue de nuevo blanco de varios ataques por los escándalos en que se ha visto envuelto desde que fue el elegido para optar al Elíseo por parte de Les Republicains por los empleos ficticios que su mujer y sus hijas tuvieron en el pasado. “No he sido declarado culpable de ningún delito” dijo Fillon, reconociendo que ha cometido “errores”, aduciendo que ha sido condenado sin juicio “por los periodistas”.

Seguridad

En cuanto a las medidas para combatir el terrorismo, más allá de las ideas aportadas por los candidatos menores -dijo Poutou, por ejemplo, que hay que desarmar a la policía porque lo que hace es “matar jóvenes en lugar de combatir el terrorismo- fue, por supuesto Marine Le Pen quien defendió con mayor contundencia sus ideas: cerrar las fronteras francesas para evitar que el país siga convirtiéndose en una «universidad de la yihad».

Macron aseguró que las intervenciones militares en el extranjero serán necesarias en el extranjero, pero sin dejar de lado los cambios que, estima, son necesarios hacer en cuanto a la seguridad doméstica, reconstruyendo los servicios de inteligencia e impulsando la ciber-seguridad.

Ambicioso Macron

Nunca ha sido la falta de ambición la mayor carencia de Emmanuel Macron, pero en este debate quiso elevar la apuesta asegurando que su proyecto no servirá para pasar página únicamente a los últimos cinco años, sino a los últimos 20. “Francia se imbuirá de una nueva eficiencia, la sociedad será libre, los más vulnerables serán protegidos y los demás serán liberados a través de la educación y la cultura” aseguró un Macron cada vez más convencido de ser el elegido para alcanzar el Elíseo.

Quien con toda seguridad tiene ya sacado un billete para la segunda vuelta, la ultra derechista Marine Le Pen, apeló a quienes creen que la cultura y la sociedad francesa “están en peligro”: “Quiero poner Francia en orden”.

Fillon consiguió de nuevo sobrevivir a un nuevo envite ante los demás candidatos, pero quizá sin conseguir dar un paso adelante para hacer más creíble su mensaje, ese con el que cerró su última intervención, que él es la única opción entre el extremismo o la perpetuación de las políticas de Hollande.

Mèlenchon, de nuevo, sí que consiguió hacer creíble su tendencia al alza, justo cuando está superando en las encuestas al candidato del Partido Socialista, un Benoit Hamon cuyo programa se solapa en demasiados puntos con el candidato más a la izquierda de entre los que cuentan con opciones de pelear para llegar a la segunda vuelta.

El orden y la claridad terminaron por imponerse en este multitudinario debate con once candidatos, que superó las cuatro horas de duración.