Internacional

Los plazos que deberá seguir la oposición en Venezuela para convocar el referéndum contra Maduro

Los líderes de la oposición venezolana buscan la sacar al dictador bolivariano del poder, la salida de los presos políticos como Leopoldo López de las cárceles y reformas constitucionales. Para ello han movilizado a Henrique Capriles, Lilian Tintori y los diputados que forman mayoría en la Asamblea Nacional. Pero las leyes o juegan a favor del régimen o son interpretadas de manera torticera. En todo caso, el proceso para la convocatoria de un referéndum revocatorio contra el presidente es una de las salvaguardas que le quedan a la oposición, un reducto de un régimen que una vez fue democrático y hoy sólo guarda las formas. Tasados en las leyes venezolanas están cada uno de los pasos que deben seguir aquéllos que quieran remover de su puesto al presidente.

La Mesa de Unidad Democrática (MUD) inició hace una semana una campaña para recoger las 196.000 firmas que necesitaba para activar el proceso revocatorio. La ley estipula que para iniciarlo, el primer paso es concitar el apoyo del 1% del censo electoral.

Según la coalición opositora, se han logrado recabar casi 10 veces más, cerca de dos millones de rúbricas. Uno de sus líderes, el ex candidato presidencial y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, pidió a los venezolanos que contuvieran sus entusiasmo y guardaran su apoyo para el próximo paso en el proceso.

Porque, una vez completada la primera fase, en la que se encuentra actualmente, la MUD tendrá un máximo de tres días para recabar las rúbricas del 20% de los votantes registrados, es decir unos cuatro millones de venezolanos. Ése es el paso más difícil, el de la segunda fase, pues es un plazo cortísimo para lograr firmas válidas, no duplicadas y con todos los formalismos en regla. Este proceso podría estar terminando, pues, a finales del mes de mayo.

Si se logran presentar los formularios completados con los apoyos requeridos, las autoridades electorales tienen entonces 15 días para autenticarlos o rechazarlos, como ya hizo en 2004 con el referéndum revocatorio que se planteó entonces contra el hoy fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.

Si el Comisión Nacional Electoral (CNE) da su ‘placet’, debe convocar el referéndum en los 90 días siguientes, lo que nos llevaría a mediados o finales del mes de septiembre.

Para que el mandato presidencial llegue a su fin deben votar a favor de la salida de Maduro un número igual o superior de electores a los que apoyaron la elección, en su caso 7,5 millones. Además, la participación mínima en el referéndum ha de ser del 25%, unos 4,8 millones. Dos posibilidades más para que, aunque una mayoría amplia de votantes exijan la salida del dictador bolivariano, éste no se vea obligado a hacerlo.

Pero hay otra posible ‘trampa’ para que el chavismo se quede en el poder, pese a que se crucen todos los obstáculos y Maduro tenga que abandonar. Si la convocatoria del referéndum supera el 10 de enero de 2017 –aunque parece poco probable– aunque los venezolanos ordenen el cese del presidente, no habría nuevas elecciones presidenciales, sino que el vicepresidente, Aristóbulo Isturiz, gobernará en funciones hasta 2019.