Internacional

Una jueza retrasa la evacuación de los refugiados en la ‘jungla’ de Calais

La jueza Valerie Quemener, perteneciente a la corte administrativa de Lille, ha retrasado la decisión sobre el futuro del poblado migrante de Calais en su totalidad, después de haber escuchado a las dos partes, al gobierno que quiere demolerlo parcialmente y a grupos de activistas y residentes de los campos.

Por su parte, Bélgica ha anunciado que aumentará la cantidad de chequeos aleatorios en su frontera cercana, en previsión de que una eventual demolición pudiera causar que un alto número de migrantes tratase de entrar en su territorio. “Ya empezamos a ver movimientos de migrantes desde Calais hacia nuestro país” afirmó el ministro de Interior belga Jan Jambon.

Anteriormente, el ministro de Interior francés, con ánimo de reducir la presencia policial en torno al Eurotúnel, y en un primer técnico había dado de plazo a los residentes de la llamada “jungla” hasta este martes por la noche para partir o ser forzados a la evacuación.

Así es la «jungla» de los refugiados en Calais (Foto: Reuters)

Durante el pasado año son miles las personas que han llegado a Calais como paso intermedio para alcanzar Gran Bretaña, el verdadero objetivo para muchos migrantes, aunque Londres se haya mostrado inflexible hasta el momento en cuanto a acoger refugiados. Diez organizaciones humanitarias y 250 residentes de la “jungla” habían apelado al tribunal, argumentando que su evacuación forzada sería un ataque a sus derechos fundamentales.

En realidad, apenas se han observado signos de que nadie se esté preparando para abandonar el poblado. “Hay unas 3.000 personas viviendo en la zona afectada, ya tenemos colegios, mezquitas, todo dentro de la ‘jungla’, que ya es como una pequeña ciudad” relató un residente a Reuters. Originalmente, el espacio habilitado en total estaba preparado para acoger a unos 1.500 residentes, y en los momentos de máxima capacidad, han llegado a cohabitar 6.000 migrantes en Calais.