Internacional
Convoca una huelga general

Guaidó reconoce que el apoyo militar «no fue suficiente» pero pide a los venezolanos «seguir en la calle»

Juan Guaidó sigue espoleando a los venezolanos para que sigan en la calle para culminar la denominada ‘Operación Libertad’ de Venezuela. El presidente encargado se ha dirigido hoy a los manifestantes pidiendo que a partir de mañana hagan huelga general. También, ha reconocido que el apoyo militar «aún no es suficiente».

«Está claro que las Fuerzas Armadas nos escuchan pero ayer no fueron suficientes», ha dicho Guaidó, en el marco de las concentraciones opositoras que ha convocado para este 1 de mayo desde El Marqués, en el municipio de Sucre, área metropolitana de Caracas.

El mandatario interino ha reclamado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) «que se manifieste conjuntamente», insistiendo en que «aquí no se está pidiendo un enfrentamiento entre hermanos, sino que se pongan del lado del pueblo venezolano».

Guaidó ha reiterado su llamamiento a la institución armada, indicando que está dispuesto a «hablar con cualquier funcionario del cese de la usurpación, el gobierno de transición y elecciones libres», en lo que sería una alusión a los altos cargos ‘chavistas’.

A este respecto, ha pedido a los uniformados «que escuchen a su familia», refiriéndose a una grabación difundida por redes sociales en la que seis familiares del ministro de Defensa, Vladimir Padrino, le piden que ponga «del lado del pueblo» y dé la espalda a Maduro.

Un grupo de familiares de Padrino, entre los que estaría su madre, han apelado al general a que rompa con el presidente del país, Nicolás Maduro, y dé el «paso valiente» de ponerse de lado del pueblo.

En una grabación difundida en las redes sociales, los seis familiares –cinco mujeres y un hombre–, apelan a Padrino, uno de los principales respaldos de Maduro, a que se ponga «del lado del pueblo» y atienda a su llamamiento a la libertad.

«Faltan piezas»

A la espera de que los militares venezolanos den el paso, el líder opositor ha anunciado la puesta en marcha de lo que ha denominado la «Operación Libertad Sindical» para «ir sumando a todos los sectores» porque «faltan piezas importantes».

Así, ha pedido a los venezolanos que el jueves inicien «paros escalonados hasta lograr la huelga general». Guaidó ha apelado específicamente a los empleados públicos, feudo tradicional del ‘chavismo’ que ha comenzado a resquebrajarse por la deriva económica.

«Funcionarios, atención. El llamado es a ustedes», les ha dicho, asegurando que, si se suman a los paros escalonados, estarán protegidos frente a eventuales represalias del Gobierno de Maduro gracias la recién aprobada ley de garantías de los trabajadores públicos.

Guaidó se ha anticipado a posibles movimientos del oficialismo para ganarse a los funcionarios, recordando que, aunque Maduro anuncie este miércoles una nueva subida salarial, algo habitual en los últimos años, «no hay nada que celebrar porque lo que aumenten ya se esfumó» a causa de la hiperinflación.

«Calle sostenida»

También se ha mostrado consciente de que «van a ser días duros, probablemente, por la arremetida, por la persecución, por la cacería de brujas», porque «los poquitos de los que tienen control van a intentar atacar». Frente a ello, ha pedido «inteligencia» y «estrategia».

Guaidó ha confiado en que las «pequeñas victorias» les conducirán a la «victoria definitiva» siempre y cuando se mantenga la presión. «Calle sostenida», ha indicado. «Si el régimen creía que habíamos llegado a nuestro máximo de presión, ni se lo imagina (…) Vamos a seguir en la calle hasta lograr la libertad de toda Venezuela», ha afirmado.

Para el «presidente encargado», «no hay duda de que el usurpador perdió». «Aquí lo que nos preguntamos todos, y con razón, es cuánto más va a tardar la libertad. No puedo precisar si van a ser horas, días o semanas, pero estamos en el camino correcto», ha defendido.

‘Operación libertad’

Guaidó anunció el martes el inicio de la ‘Operación Libertad’ asegurando que cuenta con el apoyo de «un grupo importante» de militares, incluidos el jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), para derrocar a Maduro.

Consiguió movilizar a miles de personas por Caracas y otras ciudades y que más uniformados se sumaran a su causa, pero no logró que el ministro de Defensa y la FANB cambiaran de bando. Según la versión de Estados Unidos, Padrino y otros ‘hombres fuertes’ estaban convencidos pero Rusia y Cuba alertaron a Maduro.

Los cargas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) contra manifestantes dejaron al menos un muerto, más de cien resultaron heridas y al menos 119 fueron detenidas tanto en la capital como en otros lugares, de acuerdo con varias ONG locales.