Internacional

El FBI exonera a Clinton pese a su «extremada negligencia» en 110 mails con información clasificada

El FBI no presentará cargos contra Hillary Clinton por su presunta ‘mala praxis’ con la información reservada que recibió y envió por correo electrónico mientras ejercía el cargo de secretaria de Estado de EEUU. Eso sí, la Oficina Federal de Investigación afirma que la inminente candidata a la Casa Blanca por el Partido Demócrata no tuvo el cuidado requerido al utilizar un servidor privado de correo electrónico, aunque admite que no hay pruebas de que cometiese un crimen, según ha anunciado el jefe del FBI, James Comey.

«No es adecuado presentar cargos en este caso», ha concluido Comey. La conclusión se envuelve en la polémica, pues el FBI, al tiempo que ha asegurado que sí existen «pruebas de que la señora Clinton fue extremadamente negligente en su manejo de información altamente clasificada», ha admitido que «ningún fiscal razonable se haría cargo de un caso como éste».

Comey ha detallado Clinton utilizó varios servidores diferentes y numerosos dispositivos móviles, y que el FBI ha cribado la información contenida en hasta 30.000 mensajes de correo electrónico que había entregado el Departamento de Estado.

Según el informe presentado por la dirección del FBI este mismo martes, los investigadores federales han concluido lo siguiente:

Había información clasificada en hasta 110 mensajes de correo electrónico enviados o recibidos por Clinton. Además, creen que es posible que «actores hostiles» obtuvieron acceso a la cuenta personal de correo electrónico de Clinton. En todo caso, opinan que no hubo «ninguna intencionalidad» por parte de Clinton a violar la ley.

Inmediatamente a este informe, la fiscal general, Loretta Lynch, ha comunicado que cumplirá con la recomendación del FBI. Precisamente, Lynch ha sido protagonista de una agria polémica relacionada con el caso Clinton tras hacerse público un encuentro mantenido con el ex presidente Bill Clinton, esposo de la ahora aspirante a la Presidencia y ex primera dama. Ambos se encontraron en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Phoenix el lunes pasado, junto al avión de Lynch. La fiscal general, nombrada para el cargo por el propio Obama, admitió haber hablado con el ex presidente Clinton sobre el asunto, aunque de un modo informal, y posteriormente se mostró «arrepentida» de haberlo hecho.

Declaración «voluntaria» en plena fiesta nacional

El pasado sábado, la ex secretaria de Estado declaró «voluntariamente» durante más de tres horas y media en la sede central del FBI a cuenta de la investigación sobre su uso del correo electrónico cuando era secretaria de estado en el primer Gobierno Obama.

«Tenía muchas ganas de hacerlo y de colaborar para ayudar a que esta investigación concluya», declaró posteriormente Clinton a Chuck Todd, periodista de la cadena televisiva NBC.

Curiosamente, Hillary Clinton eligió un sábado para declarar ante el FBI, y no cualquier sábado, sino el del fin de semana de la fiesta nacional del Dia de la Independencia de Estados Unidos, en pleno verano. En pocos días, el25 de julio, se celebra la convención demócrata en Filadelfia y a la candidata ‘in pectore’ le conviene llegar con este asunto resuelto.

Las mentiras, más graves que el propio delito en EEUU

Clinton declaró que había estado soportando acusaciones durante un año y que quería dejar claro que jamás había enviado o recibido información clasificada en sus servidores privados. Este martes, el FBI ha desmentido esa aseveración. En un país como Estados Unidos, donde cuenta más la mentira que el propio delito –como bien sabe la familia Clinton desde el ‘affaire Lewinski’–, esto puede suponer un punto muy en su contra para la campaña, en la que deberá enfrentarse con el candidato republicano, Donald Trump, un maestro de al dialéctica y de utilizar los titulares de prensa a su favor… o, me jor dicho, en contra de su adversario.

Los sectores más críticos con Clinton habían pedido una investigación independiente sobre los mensajes de correo electrónico, con el argumento del Departamento de Justicia no sería imparcial. De hecho, apuntaban a la reciente reunión entre el aeropuerto de Lynch y el ex presidente Bill Clinton como una prueba más de que el Departamento de Justicia está sesgada.

En previsión de una campaña muy dura, teniendo en cuenta el tono de los mítines del magnate de la construcción, Trump ya dijo estar incrédulo acerca de la oportunidad de la reunión de Clinton con Lynch en un discurso el viernes pasado: “Han abierto la caja de Pandora”, dijo en tono de advertencia.