Internacional

España manda 14 militares a Colombia para aplicar el pacto con las FARC que aún no está ratificado

A pesar de que el nuevo acuerdo sólo se ha hecho público este lunes y sin tener claro que éste vaya a ser apoyado por los partidarios del NO en el plebiscito que rechazó el primer pacto del presidente Juan Manuel Santos con los narcoterroristas de las FARC, España envía este martes un total de 14 militares para apoyar su aplicación.

El pasado sábado, el ex presidente Álvaro Uribe, adalid del NO, se reunió con su sucesor en el Palacio de Nariño y le reclamó la entrega de los textos cerrados en La Habana con las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para poder revisarlos y presentar sus matizaciones.

Sin embargo, todo se ha puesto en marcha, incluso sin refrendación ni el apoyo de los partidarios del NO. Así, los 14 miembros del Ejército español se desplegarán este martes en Colombia en una misión de Naciones Unidas para controlar y verificar la entrega de las armas y supervisar el cese al fuego definitivo bilateral y de hostilidades tras la firma del acuerdo de paz.

El Estado Mayor de la Defensa informa, en Facebook, que los militares españoles participarán en la misión, liderada por el Department of Political Affairs (DPA) de Naciones Unidas al amparo de la resolución del Consejo de Seguridad UNSCR 2261, y que superará el centenar de observadores internacionales.

Vestirán de civil y no llevarán armamento, y se desplegarán en el Cuartel General en Bogotá, como observadores encuadrados en equipos locales. En Bogotá tendrán un periodo de adiestramiento para la realización de los cometidos previo a su despliegue en las áreas de verificación.

La resolución de Naciones Unidas prevé varias fases, que comenzó con el establecimiento de la sede de la misión en Bogotá y la evaluación de las condiciones en los ocho centros regionales identificados por las partes donde la misión tendrá también presencia.

La fase dos se centrará en preparar a la misión para operar al nivel local con los representantes del Gobierno de Colombia y de las FARC, mientras que en una tercera fase se incluye el despliegue de todos los observadores de Naciones Unidas y la puesta en marcha del mecanismo tripartito de monitorizar y verificación.

Tras la firma del acuerdo de paz, el pasado 23 de junio, la misión ha entrado en fase dos, a pesar de haber sido rechazado en plebiscito el pasado 2 de octubre, que tiene una duración prevista de un año. Aunque la misión será conducida bajo la dependencia de la ONU, desde el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa se realizará un seguimiento de la misma y de los observadores militares.