El emir de Qatar no acude a la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo y continúa el distanciamiento

El emir de Qatar, Tamim bin Hamad al-Thani, no se ha personado en la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que ha dado comienzo este martes en Riad, a pesar de la invitación del rey Salman bin Abdulaziz bin al-Saud, lo que ha despertado cierto malestar y críticas. Emiratos Árabes Unidos (EAU), en la figura de su ministro de Estado de Asuntos Exteriores, Anwar Gargash, ha tachado esta decisión de “error de cálculo” por parte de las autoridades qataríes.

Al-Thani no ha acudido a la capital de Arabia Saudí para el próximo cónclave del CCG, lo que ha vuelto a despertar comentarios y suspicacias sobre la relación del Qatar con la gran mayoría de los países de Oriente Medio, enturbiada a raíz del boicot que impusieron en el verano de 2017 naciones como Arabia Saudí, EAU, Bahréin o Egipto contra el Estado qatarí por supuesta financiación al terrorismo transfronterizo y por injerencia en los asuntos internos de los países vecinos; acusación que se ha venido negando continuamente desde entonces por parte de Qatar, nación que, a su vez, achacó al resto de países del Golfo el querer violar su soberanía a tenor de las condiciones que se le exigían para levantar el bloqueo impuesto.

Las medidas punitivas políticas y económicas han afectado financiera y diplomáticamente al Estado qatarí, que tuvo por ejemplo que importar productos de otros países como Irán o Turquía, acercándose más diplomáticamente a estos; y, además, han tensado las relaciones entre los principales impulsores del embargo y la nación afectada por este.

El emir designó a su primer ministro, Abdullah bin Nasser bin Khalifa al-Thani, para sustituirle al frente de la delegación del país en la citada cumbre, que constituye la 40ª del CCG.

El jeque Abdullah es el cargo de mayor nivel que ha enviado Qatar a una cita del Consejo de Cooperación del Golfo desde que el propio emir Al-Thani asistiese en 2017 al encuentro del organismo celebrado en Kuwait, en el cual el reino saudí y sus aliados enviaron a representantes de menor calado institucional.

La decisión del emir Al-Thani de no acudir a Riad constituye un paso atrás en el proceso de distensión que se había abierto en las últimas fechas entre las partes enfrentadas. La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar se refirió a la situación en una rueda de prensa en Roma (Italia) señalando que la crisis del Golfo había pasado del “estancamiento al progreso”. Además, se habían reconocido contactos oficiales entre Riad y Doha a este respecto.

Otro signo de acercamiento fue la decisión de Arabia Saudí, Emiratos y Bahréin de tomar parte en la 24ª edición de la Copa del Golfo de fútbol disputada en Qatar.

En esta 40ª cumbre del CCG se pretenden tratar asuntos de relevancia como la revisión de las políticas regionales e internacionales, la cooperación económica o las amenazas a la seguridad en Oriente Medio, punto este último en el que tiene gran protagonismo Irán, país al que se acusa de desestabilizar la zona y amenazar la seguridad, incluso mundial, como se puso de manifiesto en las pasadas Cumbres de La Meca, que organizaron la Liga Árabe y el propio CCG en territorio saudí el pasado mes de mayo.

Qatar estuvo invitado a este importante cónclave dispuesto ante una situación de escalada de tensión propiciada por diversos ataques e incidentes acaecidos en la región del Golfo y en sus aguas (incluidas ofensivas contra buques petroleros y ataques contra infraestructuras aeroportuarias y petroleras en suelo de Arabia Saudí), de los que se culpó a la República Islámica de Irán; pero el país qatarí, a pesar de haber asistido, se acabó desmarcando de las conclusiones finales de la cumbre, que señalaban al régimen de los ayatolás como el principal culpable de la situación de inseguridad regional y mundial. Lo cual demostraba un gran acercamiento entre Qatar e Irán, no bien visto por el resto de los países del área.

Anwar Gargash, ministro de Estado de Asuntos Exteriores de EAU, resaltó en la red social Twitter que la postura del emir Al-Thani de no acudir a Riad es un auténtico “error de cálculo” y amenaza la esperanza de resolver el contencioso existente. Gargash echa todavía en falta una resolución de la problemática existente y ha indicado que “la resolución de la crisis de Qatar todavía necesita tiempo”.