Internacional
Juicio en Francia

Dominique Pelicot declara por drogar a su mujer para que otros abusaran de ella: «Soy un violador»

Nada más arrancar el juicio ha reconocido ser un violador y ha acusado al resto de hombres acusados de también serlo

Dominique Pelicot le daba ansiolíticos a su mujer para que otros hombres abusaran sexualmente de ella

Llego uno de los días más esperados en Francia en las últimas semanas. Dominique Pelicot, el hombre acusado de drogar a su mujer durante 10 años para que tanto él como decenas de hombres abusaran sexualmente de ella, ha comparecido ante el tribunal después de que su declaración se aplazara en varias ocasiones por su estado de salud.

Es la primera vez que el principal acusado del caso de las violaciones de Mazan declara ante el juez. Su testimonio ha sido completamente escalofriante. Dominique Pelicot ha reconocido todos los hechos y ha llegado a asegurar que es «un violador como todos los acusados en la sala». Además, ha añadido que todos esos hombres conocían «el estado» de su mujer cuando iban a violarla. Gisèle Pelicot se encontraba en estado de inconsciencia a causa de los ansiolíticos que le daba.

El acusado ha entrado al juicio vestido con una chaqueta gris y ayudado con un bastón. Despacio ha entrado a la sala acristalada y se ha sentado en el sillón para declarar. Ayer fue sometido a un examen médico por parte de dos peritos y certificaron que estaba en condiciones de comparecer.

Lo primero que ha hecho ha sido reconocer plenamente los delitos de los que ha sido acusado: «Reconozco los hechos en su totalidad». Y después ha comenzado a contar punto por punto su vida con la voz entrecortada y entre sollozos. Para intentar justificar su monstruoso comportamiento ha confesado que un enfermero abusó sexualmente de él cuando era un niño.

Esto no ha impedido reconocer lo que es: un violador con todas las letras. «Lo mantengo: soy un violador, como estos que están en la sala. Ella no se merecía esto», ha asegurado frente a su mujer, Gisèle Pélicot, que no se ha ausentado ni un solo día en el juicio porque, según asegura, ella no tiene nada de lo que avergonzarse y todos sus acusados sí.

Pelicot ha mostrado arrepentimiento y ha dicho «no culpar» a su mujer por «absolutamente nada». «Era muy feliz con ella, era todo lo contrario a mi madre», ha dicho llorando. «Nunca he tocado a mis hijos ni a mis nietos. Soy un violador, como todos los demás en esta sala. Lo sabían todo, no pueden decir lo contrario. Ella no se merecía esto, lo admito», ha aseverado.

Así, ha pedido perdón, a pesar de «saber que es imperdonable». «Soy culpable de lo que hice. (…) Me arrepiento y pido perdón», ha dicho, mientras que Gisèle ha expresado que es «muy difícil» escuchar sus declaraciones. «He vivido 50 años con un hombre que no imaginé en ningún momento que podría hacer algo así. Confiaba en él completamente», ha lamentado.

Al ser preguntado por los vídeos que grabó mientras su mujer era violada por los hombres que invitaba a casa, Pelicot ha señalado que aunque «sentía placer, en parte», se trata también de «una perversión» que sirve ahora no obstante para «identificar a todos aquellos que participaron» y que ahora lo acusan de «manipulación».

Y es que aunque Dominique Pelicot es el principal acusado, hay otros 50 hombres implicados. Y otras decenas que no han podido ser identificados y que se han librado del juicio. Todos violaron de Gisèle mientras ella estaba inconsciente. Inconsciente porque su marido la drogaba para que se produjeran esas violaciones.

Dominique Pelicot está acusado de violación, violación en reunión, intento de violación, violación de la intimidad… y otros cargos. Todos han sido leídos por el presidente del Tribunal, Roger Arata, al inicio del juicio. El presidente también ha leído el perfil psiquiátrico que hicieron sus psicólogos: perverso, narcisista, sádico, con cero empatía, manipulador y con parafilias, entre ellas la somnofilia, y doble personalidad. Con riesgo elevado y peligro de reincidencia elevado. Sin patologías mentales que le impidan ver la realidad.