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Dinamarca planta cara a Trump por Groenlandia y se abre a aumentar la defensa: «No está en venta»

La primera ministra de Dinamarca ha sido tajante sobre las pretensiones de Trump con Groenlandia y la soberanía de ésta

Mette Frederiksen ha tendido la mano a Washington para cooperar en aspectos militares

Las pretensiones territoriales de Donald Trump sobre Groenlandia se han encontrado con las tajantes declaraciones de Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca, que ha plantado cara al presidente de Estados Unidos para dejarle claro que «Groenlandia no está en venta». A pesar de ello, Frederiksen sí que se ha mostrado abierta a colaborar con la administración de Trump para aumentar la defensa en la isla ártica, y hacer de ella un bastión en dicha materia.

«Es posible encontrar una manera de asegurar una mayor presencia Groenlandia, ya está ahí y existen más posibilidades», ha aclarado la primera ministra danesa este lunes, a su llegada a la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebra en Bruselas.

En ese sentido, ha añadido que está «totalmente de acuerdo» con los estadounidenses en que la región es «cada vez más importante en materia de seguridad, defensa y disuasión», por lo que no descarta explorar nuevas fórmulas para defender la zona. Aunque insiste en que se debería hacer de una forma coordinada, lo que incluye también la implicación de la OTAN.

Es más, Mette Frederiksen ha asegurado que la alianza atlántica está tan dispuesta como ella misma a «aumentar la escala desde Dinamarca». «Si de lo que se trata es de asegurar nuestra parte del mundo, podemos encontrar una forma de avanzar», ha apostillado. Así, ha dejado tendida la mano a Washington para cooperar en aspectos militares.

En cuanto a la soberanía, Frederiksen ha sido mucho más tajante: «Groenlandia forma parte del Reino de Dinamarca y no está en venta». De hecho, ha indicado que los daneses cuentan «con gran apoyo de los socios de la Unión Europea» y que, con el aval de estos, han dejado «muy claro que todo el mundo tiene que respetar la soberanía de todos los Estados nacionales del mundo».

La expedición Alabama y el canal de Peary

Groenlandia -cuyo significado es tierra verde- es la isla más grande del mundo, situada entre el océano Atlántico y el Glacial Ártico. Forma parte del Reino de Dinamarca desde la firma de la Constitución danesa de 1953, aunque ya dependía de la corona. El Gobierno del país escandinavo le dio la autonomía en 2008.

La disputa territorial de Groenlandia viene de lejos. En 1909, la expedición Alabama partió liderada por el explorador y escritor Ejnar Mikkelsen, con la misión de demostrar que Groenlandia no estaba dividida en dos trozos de tierra, para tumbar así el reclamo de Estados Unidos sobre el territorio. Los estadounidenses sostenían la existencia de un canal marítimo que se extendía de este a oeste, y separaba Tierra de Peary del continente. Los exploradores recuperaron los registros perdidos de la expedición Dinamarca (1906-1908), tras dar con ellos en un túmulo del Fiordo de Dinamarca, y demostraron que «el Canal de Peary no existe».

Refuerzo del Ejército

Hace unos días, Dinamarca anunció la liberación de 14.600 millones de coronas danesas (2.000 millones de euros) con el fin de financiar una mayor presencia de su Ejército en el Ártico y el Atlántico Norte, como parte de un primer acuerdo firmado con sus territorios autónomos de Groenlandia y las Islas Feroe.

Copenhague ha optado por un perfil bajo ante los comentarios de Trump sobre el territorio y no ha elevado tampoco el asunto a la Unión Europea o la OTAN, dado que entiende que el interés de Estados Unidos en la isla no es nuevo y que sus declaraciones se producen en un contexto de cambio de administración en Washington. Por su parte, la OTAN ha evitado las críticas a Estados Unidos y aboga por tener un debate en el seno de la organización con la UE y con Estados Unidos sobre la situación en el Ártico.