Internacional

Clinton y Sanders se dan una tregua para centrarse en Trump y quedarse el voto hispano

Hillary Clinton y Bernie Sanders tienen ya pocas sorpresas que ofrecer tras los numerosos debates mantenidos desde que comenzó la carrera por la candidatura demócrata a la Casa Blanca. Los aspirantes se han centrado en los últimos, y así ocurrió este miércoles en Miami, en tratar de debilitar al que apunta a ganador en el lado republicano, el polémico Donald Trump.

En una emisión claramente dirigida a la comunidad latinoamericana, Clinton y Sanders recordaron los insultos «a los mexicanos, a las mujeres y a los afroamericanos» y calificaron de «absurdas» sus propuestas en materia migratoria. Ante las cámaras de Univision, se comprometieron a no deportar a niños indocumentados ni a sus familiares.

Las cruciales primarias en Florida pueden terminar por catapultar a Clinton o por hacerle temer una repetición de los acontecimientos de 2008, cuando Barack Obama dio la sorpresa y la superó. Sanders sin embargo no arriesgó demasiado, si bien dio su palabra de que si él es presidente no habrá injerencias del Gobierno de Estados Unidos en la acción de los países del sur.

En este sentido, el veterano dirigente afirmó que es un «error» ir por el mundo derrocando regímenes y dictando lo que cada cual debe hacer, empezando por Cuba. Para no descolgarse, su rival celebró el deshielo y expresó su deseo de que los habitantes de la isla recobren sus derechos humanos, arrebatados por los «dictadores» Fidel y Raúl Castro.