Internacional
ELECCIONES EEUU 2016

Clinton: «Debemos mirar al futuro, Trump será nuestro presidente»

Hillary Clinton ha dado al fin la cara tras caer derrotada este martes en las urnas frente a Donald Trump, próximo presidente de Estados Unidos. La candidata del Partido Demócrata optó por no comparecer la noche electoral para decepción de todos los asistentes al centro de convenciones Jacob K. Javits, edificio con ‘techo de cristal’ que la aspirante eligió para simbolizar el acceso (finalmente frustrado) de una mujer al despacho oval.

En su lugar compareció John Podesta, jefe de campaña, para anunciar que las explicaciones llegarían en otro momento. Entretanto, la dirigente telefoneaba al vencedor para felicitarle por un éxito que ningún sondeo acertó a prever. Ha sido este miércoles por la mañana (en Nueva York) cuando se ha decidido a valorar el resultado, no sólo negativo para sus intereses sino además abultado en favor del magnate.

«Nuestra nación está más dividida de lo que pensábamos»

«No es el resultado que queríamos, siento no haber ganado. Siento orgullo y gratitud por esta campaña maravillosa», ha comenzado la ex secretaria de Estado. «Nuestra nación está más dividida de lo que pensábamos, pero sigo creyendo en Estados Unidos. Donald Trump será nuestro presidente y le debemos una mente abierta», ha continuado.

No obstante, ha dejado caer su desconfianza en el republicano, esperando que trabaje para «deshacer todas las barreras que hacen que muchos estadounidenses no puedan construir sus sueños» por su sexo o religión. Asimismo, ha tenido palabras de aliento para las mujeres, en otra otra alusión y crítica indirecta a Trump.

Por último, ha tenido palabras de agradecimiento para todas las personas que han trabajado en su candidatura, desde su ‘vicepresidente’ Tim Kaine al último de los voluntarios.

Un público entusiasmado ha aplaudido como si nada hubiera ocurrido. Clinton, que a sus 69 años puede haber vivido su último episodio en política, se ha mostrado emocionada, con su marido, Bill Clinton, lloroso a sus espaldas. El matrimonio no volverá a la Casa Blanca.