La campaña de Trump conocía con antelación que el FBI abriría otra investigación a Clinton

La campaña del candidato republicano a la Presidencia de EEUU, Donald Trump, tenía conocimiento de que el FBI planeaba lanzar una investigación adicional sobre los correos electrónicos de su rival demócrata, Hillary Clinton, según el asesor de Trump y ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, citando como fuentes a antiguos agentes federales.

«Yo no he tenido nada que ver en eso. Pero ¿sabía yo que iba a pasar? Sí. Vamos que si lo sabía», ha declarado Giuliani al programa Fox and Friends, de la conservadora Fox News. «Es que no puedo ni repetir el lenguaje que escuché de esos ex agentes», ha añadido.

Durante la entrevista, Giuliani incidió en el actual enfrentamiento entre el Gobierno estadounidense y el FBI sobre las supuestas actuaciones partidistas de la agencia de investigación norteamericana a favor del candidato republicano. «Lo que sé, a través de antiguos agentes, es que ahora mismo existe una revolución dentro del FBI, y que está llegando a su punto álgido», ha añadido.

Una revolución que Giuliani ha achacado a «agentes independientes» que habían ejercido presión para que el director del FBI, James Comey, ordenara una nueva investigación sobre los correos electrónicos de Clinton y que ahora relaciona a la candidata con su vicepresidenta de campaña, Huma Abedin, a través del ex marido de esta última, el polémico ex congresista demócrata Anthony Weiner. «Esta intervención se debe a la presión de un grupo de agentes que no tienen intereses políticos», ha declarado el ex alcalde de Nueva York.

Antipatía del FBI

Hace unas horas, el diario británico The Guardian daba a conocer, a través de múltiples fuentes del FBI, la existencia de una «profunda antipatía» hacia Clinton en el seno de la agencia federal. «Para muchos, ella es el Anticristo hecho persona. El FBI es ‘Trumplandia’», añadieron estas fuentes.

Para sus críticos, Clinton es una «política corrupta» y es un motivo que los agentes «pro-Trump» han esgrimido -dentro de una atmósfera «caótica» dentro del FBI- para obligar al director Comey a forzar esta investigación.

Los agentes, además, estaban «furiosos» porque el propio Comey había descartado previamente emprender cualquier acción legal contra Clinton por el uso negligente de su servidor privado para hacer circular información clasificada.

«Hay mucha gente que considera que Trump no está cualificado, pero también opinan que Clinton es una corrupta. En términos generales, se trata de una opción mala en cualquiera de los dos casos: entre un incompetente y una política enviciada», explicaron estas fuentes.