Internacional

Bangladesh confinará en una isla desierta a cientos de miles de rohingya huidos del genocidio en Birmania

Bangladesh ha dado este martes luz verde al uso de una isla desierta en el golfo de Bengala para instalar a los refugiados rohingya, un proyecto que ha suscitado críticas de los defensores de los derechos humanos.

Ese anuncio se produce días después de la firma de un acuerdo con Birmania para permitir la repatriación de refugiados. Además, en estos días el papa Francisco está de visita en Birmania, sin pronunciar el término «rohingya» pero abogando por «una paz que respete a todos los grupos étnicos».

El éxodo de los musulmanes rohingya, que huyen por centenares de miles de la violencia en el oeste de Birmania, ha sido calificado por la ONU como una «limpieza étnica».

El plan bangladeshí consiste en instalar a una parte de los 800.000 refugiados en la isla deshabitada de Bhashan Char, a partir de mayo. Se trata de una isla formada hace una década por aluviones de arena, que sería acondicionada mediante una inversión de cerca de 235 millones de euros que ya ha sido aprobada por el gobierno.

Marcada, la isla desierta de Bashan Char (Bangladesh), donde serán confinados los rohingya huidos de la «limpieza étnica» en Birmania.

«Al principio serán desplazadas unas 100.000 personas a la isla. Esperamos que las obras del proyecto estén concluidas a mediados de 2018», declaró a la AFP un alto funcionario de planificación, Ziaul Islam.

Bhashan Char, anteriormente conocida como Thengar Char, apareció hace unos 10 años, y se formó en el estuario a partir de la arena que arrastra el río Meghna. No figura en muchos mapas.

Los opositores al proyecto denuncian el aislamiento de la isla y las condiciones naturales hostiles, ya que es proclive a inundaciones. Por el momento, la isla solo cuenta con dos helipuertos y una pequeña carretera construida por el ejército.